La publicación de la Resolución General (RG) 1092 de la Comisión Nacional de Valores (CNV) marca un giro inesperado para los inversores y usuarios de herramientas financieras digitales. Desde el 1º de diciembre de 2025, los Fondos Comunes de Inversión Money Market (FCI Money Market) tendrán permitido invertir únicamente hasta el 20% de su patrimonio en cauciones, una resolución que produce efectos inmediatos en la estructura del sistema financiero argentino.

El nuevo umbral representa una reducción relevante, considerando que estos instrumentos se convirtieron en piezas clave dentro de la operatoria transaccional tanto de inversores mayoristas como minoristas. Esos fondos son el instrumento a través del cual billeteras digitales como Merpago Pago, Personal Pay, Uala y otras remuneran los saldos en cuenta.

Esta restricción surge tras un período en el que el mercado de cauciones creció de forma sostenida. En este marco, el Banco Central (BCRA) recomendó restringir la participación de estos fondos en el mercado de cauciones, con el argumento de proteger la transmisión de la política monetaria y evitar lo que consideró una “ineficiencia” en el uso extendido de estos vehículos para fines estrictamente transaccionales.

El comunicado oficial presentado el 27 de noviembre confirma que el BCRA comunicó la necesidad de establecer límites para asegurar el correcto funcionamiento de sus estrategias. Tanto el Ministerio de Economía como la CNV respaldaron ese enfoque. La RG 1092 fija que el 20% del patrimonio neto es el nuevo máximo para invertir en cauciones, una decisión alineada con “los lineamientos indicados por el BCRA en su rol de organismo rector en materia monetaria”.

El impacto de la medida se desdobla en varias dimensiones. Uno de los puntos centrales de la lógica oficial apunta a inducir parte de la operatoria transaccional hacia el sistema bancario, siguiendo prácticas de otros países. Al restringir la proporción de inversiones en cauciones, los principales tenedores de liquidez quedan obligados a buscar alternativas dentro de la estructura tradicional, principalmente cuentas remuneradas bancarias, depósitos y títulos públicos. La consultora Oulier planteó que “el Gobierno busca que una parte de la operatoria transaccional migre desde los fondos money market hacia el sistema bancario”, ya que el uso extendido de estos fondos en contextos inflacionarios terminó generando distorsiones para la política monetaria.

Para los ahorristas, la resolución implica un efecto directo sobre el rendimiento de sus inversiones en FCI Money Market, así como sobre los intereses que ofrecen las billeteras digitales. El impacto opera en cadena: los productos de cuentas virtuales y digitales emplean FCI Money Market como sostén de los rendimientos que pagan por el dinero en cuenta a sus clientes. La reducción del 26% al 20% en la proporción invertida en cauciones exige a los fondos canalizar un volumen importante de liquidez hacia productos bancarios, que tradicionalmente presentan un menor rendimiento. De acuerdo al análisis de PPI, “el rendimiento de los MM caerá”, estimando que la caída rondaría el 0,5% para los tenedores minoristas. Esta diferencia repercute en la rentabilidad diaria de quienes utilizan billeteras digitales como forma de manejar su liquidez.

El Banco Central se posiciona como otro de los beneficiarios de la resolución. Hoy, el BCRA enfrenta un elevado costo en materia de pasivos remunerados, resultado de la utilización de instrumentos como la rueda de simultáneas para administrar la base monetaria y la liquidez. La limitación a los FCI Money Market en la colocación de cauciones reduce la cantidad de dinero que paga interés bajo esos instrumentos, optimizando la gestión del costo financiero estatal.

Qué implica la nueva restricción para fondos Money Market y el sistema financiero

  • Afecta el rendimiento: Los ahorristas que usan fondos money market o billeteras digitales percibirán menores tasas.
  • Alivio para el sector bancario: Los bancos recuperan flujo de depósitos y ganan margen para administrar su liquidez.
  • Reducción de costos para el Banco Central: Baja la carga por pasivos remunerados al limitar fondos con acceso a cauciones.
  • Competencia distinta para los fondos: Los money market deben reorientar liquidez a instrumentos bancarios, que rinden menos.
  • Cambios en la operatoria diaria: Empresas y particulares analizan alternativas para administrar su dinero en un entorno con límites nuevos.

Fuente: Infobae