De aquella ilusión de la mesa directiva de la Liga albardonera hasta este miércoles que promete ser de gloria, pasaron demasiadas cosas en la vida de Albardón y de Angaco. De clasificar segundos en la Zona Provincial de la Copa País, a pelear contra el favorito en semifinales para luego llegar a la corona de San Juan venciendo a Caucete, todo parecía poco.

Este grupo de la selección albardonera quería algo más y hoy, desde las 16,30 en el Polideportivo Municipal, irá por la Zona Cuyo cuando reciba a la Liga de Alvear, Mendoza, con el antecedente del empate sin goles de la ida en la semana pasada y de visitantes. Por eso, nadie les puede quitar su derecho a soñar. Nadie sabe lo que este grupo que encabeza Ricardo Molina hizo para poder llegar a la final. De aquellos entrenamientos bajo cero, de multiplicarse para cumplir con los clubes y con sus trabajos para poder estar entrenando con la selección. El apoyo de sus familias, el respaldo de su gente y de la dirigencia de la Liga Albardón-Angaco que puso a todos los clubes al servicio de la causa. Ese día, llegó. Hoy el seleccionado albardonero intentará escribir más historia en un 2025 que puede ser inolvidable.

Respaldado en una zaga central que componen Ema Castillo y Esteban Artazo, más el criterioso andar del mediocampo que comanda Beto Malla hasta apostar a la potencia goleadora del Gigante Irazoque y del Toti Pérez, Albardón se prepara para vivir una jornada intensa. Alvear llega con los mismos sueños. Los del Sur mendocino caminaron la misma senda dejando atrás a la Liga Mendocina primero y luego, venciendo a la Liga de Villa Mercedes.