En medio de la difícil situación socio económica por la que atraviesa la mayor parte de los adultos mayores, personas de 60 años en adelante que en su mayoría han alcanzado la jubilación, alrededor del 30% ha manifestado en el transcurso de este año el deseo de seguir formándose al estudiar algunas de las carreras que distintas instituciones educativas privadas o públicas ponen a su alcance.
En realidad, en el país hay casi dos millones de adultos mayores que quieren estudiar, pero solo un tercio lo hace inclinándose en su mayoría a la educación artística, y dentro de ella a las artes visuales y luego a la música.
Ante esta situación el Barómetro de la Deuda Social con las personas mayores de la UCA (Universidad Católica Argentina) ha propuesto ampliar el número de centros de formación que hay en todo el país, al menos uno por cada departamento en que están divididas las distintas provincias, para posibilitar a un mayor número de adultos elegir algunas de las carreras por las que más se inclinan, y que son las vinculadas al arte y la música. Esto no quiere decir que haya personas que muestran preferencia por estudiar idiomas, ciencias exactas, psicología y otras ciencias similares.
En nuestra provincia, los adultos mayores tienen la posibilidad de cursar carreras que ofrece la Universidad Nacional de San Juan, que son dictadas en dependencias de la Escuela Antonio Torres, donde también se ha observado un aumento en las inscripciones correspondiente al presente año. También hay entusiastas en la mayoría de los departamentos, que concurren a las clases que dictan las áreas de adulto mayor con que cuentan los respectivos municipios, o a los cursos o talleres a cargo de las ONGs, organizaciones barriales o fundaciones que funcionan en las distintas jurisdicciones.
Si bien hay departamentos que no tienen una muy buena oferta educativa para los adultos mayores, esto se debe a que históricamente los mayores de 60 años no suelen ser foco de políticas educativas. Lógicamente el interés por estudiar es más alto entre los jóvenes, pero de un par de años a la fecha ha habido un despertar de esta necesidad y actualmente hay casi un 30% de mayores que eligen seguir formándose en esas dependencias.
Las últimas encuestas arrojaron que en lo que va del año los adultos mayores que expresaron su deseo de participar de alguna actividad, taller o curso formativo fueron tres veces más de los que efectivamente lo hicieron durante 2024.
Garantizar que la gente mayor entusiasta por seguir aprendiendo alguna disciplina pueda hacerlo, es una tarea que los municipios, la provincia y las instituciones de bien público deben coordinar, a fin de no dejar a nadie en el camino ya que forma parte de la realización humana a la que tienen derecho todas las personas.
