Durante el período 2023-2024 la tasa de robos en todo el país experimentó un aumento que ha encendido luces de alerta en las provincias más afectadas por este flagelo que las policías locales no alcanzan a controlar de manera efectiva. Dentro de lo que ya es un comportamiento histórico las jurisdicciones con mayor cantidad de robos son la provincia de Buenos Aires; la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y la provincia de Córdoba, que entre las tres acumularon más del 55% del total nacional.
Lo llamativo es que dentro de las 16 jurisdicciones donde la tasa de robos cada 100.000 habitantes aumentó considerablemente, está San Juan como una de las provincias con mayor cantidad de robos en proporción a su población.
La crónica diaria de los medios de comunicación dan cuenta de casos de robo que se suceden con mucha frecuencia tanto en viviendas particulares como en instituciones o comercios localizados en diversas zonas de la provincia.
Por definición un robo es un delito que se comete cuando alguien toma posesión de bienes ajenos de manera ilícita mediante el uso de la fuerza, intimidación, o violencia sobre las personas o las cosas. Esta acción tiene un grave efecto negativo social ya que demuestra el grado de inseguridad con el que vive la gente y la imposibilidad de los cuerpos de policía de realizar una tarea preventiva, que evite tener que recurrir a la persecución y detención de los ladrones cuando ya han cometido el robo y provocado el daño consecuente.
Se dice que el aumento de los robos está vinculados a las condiciones en que viven algunos sectores de la comunidad, pero se han detectado algunos casos que responden a bandas organizadas, dedicadas al robo de determinados bienes que luego son reducidos en conocidas cadenas de distribución o en desarmaderos que luego se encargan de comercializar las distintas piezas.
Si bien la policía de San Juan ha dispuesto un mejor y mayor equipamiento consistente en vehículos y armas, como las conocidas pistolas Taser, entre otros elementos, es evidente que no ha podido revertir el aumento de los casos de robos y de ahí que los valores difundidos a nivel nacional hayan sido superiores a los del año anterior.
Las fuerzas de seguridad en conjunto deberán analizar cuidadosamente la situación e implementar nuevos sistemas de vigilancia que impidan que los ladrones puedan actuar impunemente, especialmente, en los distintos barrios del Gran San Juan donde se han registrado en estos últimos tiempos los mayores índices de casos de robos en viviendas particulares.
La gente está cansada de ver como los delincuentes vigilan en forma permanente las distintas zonas, en espera de poder ingresar a las casas o departamentos sin que la policía tenga la posibilidad de disuadir esa actitud que lleva a la población a vivir con un sentimiento de constante inseguridad.
