El Dique Punta Negra ha dejado de ser solo un espejo de agua imponente rodeado de montañas. En los últimos meses, el lugar comenzó a transformarse en un verdadero centro turístico y recreativo gracias a un conjunto de obras que buscan potenciar su atractivo sin alterar su equilibrio ambiental. La construcción de un circuito de miradores y la próxima habilitación de una nueva playa marcan una etapa decisiva en la consolidación de este espacio como uno de los destinos más prometedores de San Juan.
Los miradores, impulsados por el Ministerio de Infraestructura, Agua y Energía, son mucho más que simples puntos de observación. Cada uno fue concebido como un sitio de encuentro y descanso, con senderos seguros, mobiliario, parasoles, iluminación LED y equipamiento sustentable. La intención no es solo ofrecer mejores vistas del lago, sino también generar espacios accesibles y cómodos que inviten a disfrutar del paisaje en familia o con amigos.
Mientras los miradores Nº 1 y Nº 2 avanzan hacia su finalización, el Nº 5 ya se encuentra prácticamente terminado, con estación solar para carga de celulares e inflador solar para bicicletas. El Nº 4, por su parte, se erige como punto fotográfico destacado, con un cartel retroiluminado que promete convertirse en un nuevo ícono visual de Punta Negra. En paralelo, el Mirador Nº 3 inicia sus primeros movimientos de suelo, completando así una red de espacios que redefinirá la experiencia del visitante.
Pero la gran novedad para la próxima temporada estival es la habilitación de una nueva playa hacia el este del embarcadero. Este nuevo sector, nivelado y acondicionado con servicios básicos, permitirá ampliar la capacidad de acceso y brindar mayor comodidad a los visitantes que cada fin de semana colman la zona. Además, se prevé que funcione también como área de estacionamiento, lo que mejorará notablemente la organización del tránsito y la seguridad.
El Gobierno provincial apuesta a un modelo de turismo sostenible, que combine infraestructura moderna con respeto por el entorno natural. La incorporación de energías limpias, materiales duraderos y diseños integrados al paisaje son señales de una visión que mira más allá del corto plazo. Punta Negra, que alguna vez fue solo un sueño hidráulico, se encamina a ser un emblema del turismo sanjuanino. Y si se logra mantener el equilibrio entre desarrollo y preservación, este espejo de agua podrá reflejar también una nueva forma de pensar el turismo en la provincia.
