El cierre de 2025 invita inevitablemente a hacer balances. En el caso de San Juan, el resultado que exhibe el Gobierno provincial es, según su propia evaluación, positivo, especialmente si se lo contextualiza en un escenario nacional atravesado por tensiones económicas, ajustes y redefiniciones profundas del rol del Estado. En ese marco, la provincia logró avanzar en políticas estructurales, cumplir compromisos históricos y ordenar sus finanzas sin resignar el objetivo central de mejorar la calidad de vida de los sanjuaninos.
Uno de los hitos más relevantes del año fue la implementación del boleto educativo gratuito, una política pública de alto impacto social que beneficia de manera directa a estudiantes y docentes. No se trata solo de un alivio económico para miles de familias, sino de una señal clara de prioridad hacia la educación como herramienta de inclusión y movilidad social, en tiempos donde cada peso cuenta.
La continuidad de la obra pública fue otro de los pilares de la gestión 2025. Mientras a nivel nacional numerosos proyectos quedaron paralizados, San Juan sostuvo la inversión en viviendas, pavimentación, centros de salud y edificios públicos. Esta decisión no solo permitió mejorar infraestructura clave, sino también sostener empleo y dinamizar la economía local, cumpliendo un rol contracíclico que resultó determinante.
En el plano productivo, la provincia avanzó en el fortalecimiento de su matriz económica. El acompañamiento a pymes, economías regionales, la vitivinicultura y la minería fue fundamental para sostener la actividad y el empleo. A esto se sumaron avances en diversificación productiva mediante programas de capacitación articulados con el sector privado, promoción de emprendedores y el impulso a la economía del conocimiento, con la incorporación de herramientas vinculadas a la inteligencia artificial.
La educación volvió a ocupar un lugar central, con énfasis en la comprensión lectora y en programas de educación financiera, apuntando a formar ciudadanos más preparados para los desafíos del presente y del futuro. En paralelo, San Juan logró posicionarse en el escenario internacional: el trabajo sostenido en minería y producción despertó el interés de diplomáticos y empresarios de distintos países, abriendo nuevas oportunidades.
De cara al 2026, el desafío será profundizar las políticas que han mostrado resultados: invertir en educación, salud y seguridad, sostener la obra pública estratégica y acompañar al sector productivo. Con equilibrio fiscal, planificación y visión de futuro, San Juan busca consolidarse como una provincia preparada para los desafíos que vienen, apostando a un crecimiento sostenido y con desarrollo.
