Tras el último partido de Rugby disputado en el Estadio del Bicentenario de nuestra provincia entre los seleccionados argentino -conocido como Los Pumas- y el de Inglaterra, hubo un fuerte reclamo extradeportivo que ha dejado muy mal parado a San Juan. England Rugby acusó a hinchas argentinos de haber lanzado insultos discriminatorios durante el enfrentamiento de ambas selecciones en nuestra provincia. La queja fue presentada ante World Rugby, que resolvió actuar de inmediato iniciando una investigación con revisión de imágenes y otros recursos para intentar dar con los responsables de este atropello que tuvo repercusión mundial.

Con justa razón el World Rugby reafirmó su postura contra cualquier forma de discriminación, especialmente cuando los insultos hicieron alusión a cuestiones raciales.

Desde varios sectores se han encargado de aclarar que en este deporte y en la sociedad en general no hay lugar para la discriminación, el abuso ni el discurso del odio.

Ante este episodio, la UAR (Unión Argentina de Rugby) también se manifestó en contra de lo ocurrido e implementó de inmediato medidas preventivas para evitar que algo similar ocurra en otras partes del país.

La cordialidad y la fraternidad, como también el buen comportamiento de las hinchadas en los distintos eventos deportivos realizados en los últimos años en San Juan, había otorgado a la provincia un prestigio muy especial, que los representativos de distintos deportes que han estado llegando a esta tierra para competir han valorado como un punto a favor por la tranquilidad y el respeto que esa actitud confería.

No puede ser que una de las cualidades que nos han distinguido por tanto tiempo se haya visto malograda por culpa de la actitud de un grupo minúsculo que volviendo a viejas prácticas aprovechó este evento internacional para discriminar a un selecionado que vino a competir sanamente, sea del país que sea.

El deporte no es el ámbito natural para este tipo de expresiones y quien las realice debe ser duramente sancionado para que la medida sirva de ejemplo y se desaliente cualquier otro intento de agresión física o verbal.

Estamos ingresando en un terreno peligroso en el que la violencia comienza a invadir determinados ámbitos, por lo que hay que preocuparse por evitar que estos comportamientos se sigan sucediendo.

Es una pena que este hecho haya ocurrido en San Juan en momentos que los eventos deportivos adquieren cada vez más relevancia, contribuyendo a que la provincia sea mas conocida por sus virtudes que por sus carencias.