Un gol de penal, en el cierre del primer tiempo en El Alto, le terminó haciendo realidad el milagro que todo Bolivia esperaba en la última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas. El remate de Terceros terminó siendo triunfo por 1-0 sobre Brasil, para una Bolivia que necesitaba ganar su partido y esperar buenas noticias de Colombia ante Venezuela. Y se dio el combo completo, el delirio final porque los Cafeteros terminaron goleando a la Vinotinto en Maturín para sellar un 6-3 que condenó el ciclo de Fernando Batista como entrenador.

De local, apoyado en la altura de su estadio, Bolivia jugó su final con todo lo que tenía. Lo buscó a un Brasil que metió suplentes y que cuando quiso reaccionar, terminó sin nada. Miguel Terceros, en el descuento de la primera etapa, de penal, hizo delirar a todo su país para poner el 1-0 que sería el pasaje al repechaje para intentar volver a un Mundial después de aquella presencia en aquel de 1994. El autor del único gol del partido fue Miguel Terceros, tras un polémico penal que el árbitro Cristián Garay Reyes cobró con ayuda del VAR. El partido estuvo condicionado por la altura, que fatigó a los dirigidos por Carlo Ancelotti.

En los otros partidos de cierre de Eliminatorias, en Lima, Paraguay demostró que nada fue casualidad en el ciclo de Alfaro para terminar derrotando por 1-0 a un Perú que deberá pensar en una refundación futbolística.

En tanto que en Santiago, Chile y Uruguay terminaron empatando sin goles en una opaca despedida del conjunto trasandino que se perderá su tercer mundial consecutivo tras el que jugó en Brasil 2014. Ahora Bolivia buscará su plaza en el Repechaje jugandose la vida.