El anuncio del Gobierno provincial sobre la instalación de cámaras de seguridad en los edificios escolares llega en un momento clave. Se trata de una iniciativa largamente esperada por la comunidad educativa, que desde hace años reclama soluciones efectivas ante los reiterados robos y actos vandálicos que afectan a las escuelas de toda la provincia. El proyecto, impulsado de manera conjunta por el Ministerio de Educación y la Secretaría de Seguridad, apunta a fortalecer la prevención y a garantizar entornos de aprendizaje más seguros.

El plan contempla la colocación de cámaras conectadas al Sistema Integral de Seguridad y Emergencia (CISEM), que centraliza el monitoreo de toda la provincia. Este detalle no es menor ya que por primera vez, la vigilancia escolar estará integrada a una red profesional y moderna que permitirá una respuesta rápida ante cualquier situación. Según explicaron desde la Secretaría de Seguridad, el relevamiento técnico abarca más de 590 edificios escolares, lo que da cuenta de la magnitud del esfuerzo que implicará su ejecución.

Durante la última década, los robos en las escuelas se multiplicaron, afectando tanto a los establecimientos del Gran San Juan como a los departamentos alejados. Los casos más frecuentes se registraron en Rawson, Chimbas, Santa Lucía, Caucete, 25 de Mayo, Sarmiento, Jáchal y Calingasta. Computadoras, televisores, impresoras, utensilios de cocina y herramientas de mantenimiento han sido los principales objetivos de los delincuentes. Cada robo no solo implica pérdidas materiales, sino que también deja un daño simbólico, al interrumpir la continuidad educativa y privar a los alumnos de recursos esenciales para aprender.

El compromiso de reforzar la seguridad policial fue un paso inicial, pero a la vista está que no resultó suficiente. La instalación de cámaras, en cambio, representa un cambio estructural, porque incorpora tecnología, control y prevención. Es una inversión que protege el patrimonio común y, sobre todo, la tranquilidad de quienes hacen de la educación una tarea cotidiana. Que este plan avance con celeridad será la mejor garantía para cuidar lo más valioso que tiene la provincia: Sus escuelas y sus niños.