No le simpatiza para nada la idea de envejecer. Literalmente, dijo que es una “m…’. Sin embargo, encontró en esta realidad una lección, que ella llama “bendición’: Le ha enseñado a disfrutar el presente. Así es, Rihanna asegura que por eso aprendió a vivir el hoy, incluso el momento. Es más, la exitosa cantante y empresaria de la moda aseguró a sus 37 años que esa percepción hasta modificó su relación con el dinero, ya que en vez de gastarlo en cosas, en objetos, muchas veces prefiere invertirlo en experiencias, en momentos que se irán con ella a la tumba.
“Eso es algo que nadie me puede quitar. Alguien podría robarme en este momento todo lo que tengo, pero nunca me quitará un recuerdo, una experiencia, una sensación, un aroma que me recordó ese momento. Hay cosas que significan más cuando creces'”, reflexionó Robyn Fenty -su nombre real- en la entrevista que este mes publicará Harper’s Bazaar UK. “Mi legado es lo que hago con mi tiempo en este momento. Es sobre lo que tengo más control ¿Qué tan presente estoy con la gente que me rodea? ¿Qué tan agradecida soy? ¿Cómo hago de éste un momento feliz? ¿Cómo estoy creando un recuerdo?’, profundizó, a tono con esta filosofía de vida que ha adoptado, que bien podría encuadrar en la locución latina Carpe Diem -un llamado a aprovechar el presente ante el inexorable paso del tiempo- y que también se reflejará en su música., puesto que quiere que se corresponda con su “crecimiento’, su “evolución’. Y ahí sí el tiempo es aliado, porque esperará lo que sea necesario hasta que su nuevo material sea verdaderamente un reflejo de la nueva Rihanna.



Multipremiada, la artista que se lanzó a la escena hace poco más de dos décadas -lapso en el cual anotó éxitos como Umbrella o What’s my name- tiene un lugar ganado en la industria, donde marca su camino.

