La noche del jueves fue de tragedia en la Copa Libertadores. Mientras Colo-Colo y Fortaleza igualaban 0-0 en el Estadio Monumental David Arellano de Santiago por el Grupo E, que también integra Racing, que perdió con Atlético Bucaramanga en el Cilindro, la barrabrava del Cacique se metió en el terreno de juego para suspender el partido dado que, en las afueras, un enfrentamiento entre hinchas y policías dejó un saldo de dos muertos, un niño de 13 años y una joven de 18, según informaron medios chilenos.
Luego de que la grave noticia empezó a trascender, un puñado de personas relacionadas con ‘La Garra Blanca’, como se conoce a la barra, saltaron desde la tribuna hacia el campo para ponerle fin al partido. Los jugadores del elenco brasileño se fueron rápido hacia los túneles camino al vestuario mientras que los futbolistas dirigidos por Jorge Almirón intentaron calmar las aguas. “Venganza. Dos vidas valen más que tres puntos”, comunicó la hinchada caracterizada de los trasandinos.
Por haber suspendido el partido ante Fortaleza de manera unilateral, por el ingreso de sus hinchas al terreno de juego, Colo-Colo incumplió con el Reglamento Disciplinario de la Conmebol, que indica en sus artículos 18 y 19 las posibles sanciones que podrían caer sobre el Cacique por “invasión o tentativa de invasión al terreno de juego”.
La más probable que se baraja por estas horas es una quita de puntos y la idea es darla a conocer antes del cruce frente a la Academia por la Libertadores, que está pautado para el 22 de abril. No obstante, hay que tener en cuenta que en primer lugar la unidad disciplinaria de Conmebol está intentando descifrar a través de videos si los incidentes ocurrieron dentro del anillo de seguridad o fuera. La razón tiene que ver con que, más allá de si las muertes fueron culpa de los Carabineros o no, que eso lo determinará la Justicia, para el organismo el lugar en el que ocurrieron podría cambiar la sanción.

