Rebelde, glamorosa. Miley Cirus dice haber nacido con el manual de la fama bajo el brazo, ya que en ese entonces su padre -Billy Ray Cyrus- era un éxito absoluto en el country. A sus 33 años, tras obtener el primer Grammy por Flowers (2023), es una de las actuales reinas del pop con su noveno disco Something Beautiful ya en las calles y el permiso para volver a interpretar los éxitos de Hannah Montana.
“Ahora entiendo que el reconocimiento más valioso lo recibí de millones de personas que estaban construyendo su identidad conmigo’, dijo en el podcast The Ringer después de ser distinguida con el premio Disney Legend por ese personaje que recreó a los 13 años y la llevó a la consagración.
Fue al tener el Grammy en sus manos que se dio cuenta que “nunca me había admitido a mí misma cuánto me dolía no ser reconocida por mi trabajo’, reveló. Y cuando por fin alcanzó la prueba fidedigna de su popularidad, Miley señaló que desapareció algo que no sabía que existía en su interior.
De naturaleza contradictoria y en constante cambio, confesándose “específicamente inespecífica’, la cantante aprendió a moverse con astucia en la industria.
En charla con The New York Times, confesó que comprendió como protegerse del mundo y a saber mantener el control cuando se siente insegura, lo que percibe en su garganta. “Tenemos que sentirnos cómodos estando incómodos’, manifestó la celebridad sosteniendo que “es parte de la vida’. “Entiendo el negocio en el que estoy.Entiendo que me estoy disponiendo a convertirme en mercancía’, dijo la joven que espera transformarse en una artista sin compromisos, sin ataduras. Sencillamente auténtica.
Tips.
Miley dijo que, tras estar distanciada de su padre desde que se separó de su madre en 2022 (tras 30 años de matrimonio), en mayo pasado decidió dejar atrás los conflictos e hizo las paces con Billy Ray, hoy en pareja con la actriz Elizabeth Hurley.

