José Jorge Alperovich, el tres veces gobernador de Tucumán, un caudillo del peronismo que se creía inmune y que al son de la política fue amasando una fortuna que lo convirtió en el “zar” de su provincia, fue condenado ayer, en un juicio histórico, a 16 años de prisión efectiva por abuso sexual.
La condena se extenderá hasta el 17 de julio de 2040 e incluye la inhabilitación perpetua del exfuncionario para ejercer cargos públicos a nivel nacional, provincial y municipal.
La víctima, 35 años menor que él, es su sobrina segunda y exasesora que denunció nueve hechos de abuso entre 2017 y 2018, tanto en Buenos Aires como en Tucumán. Trabajaba para él en la campaña política electoral que intentaba reubicarlo por cuarta vez en la gobernación de Tucumán en las elecciones de 2019.
Alperovich se encontraba acusado de tres tentativas de violación y seis agravadas por acceso carnal.
El veredicto fue dado a conocer anoche pasadas las 20 por el juez Juan Ramos Padilla, que dispuso la inmediata detención del exgobernador. Además, sostuvo que corresponde “la reparación” de la víctima.
En tanto, la defensa ya adelantó que apelará este histórico fallo, pero, por ahora, la Justicia ordenó su traslado a la cárcel tras un chequeo médico. Sin embargo, otro dato clave a tener en cuenta es que Alperovich tiene 69 años y podría beneficiarse próximamente por una prisión domiciliaria al que pueden aspirar en Argentina los condenados mayores de 70 años.
El fuerte de Tucumán estuvo presente en la sala de audiencias -de traje azul, camisa celeste y corbata azul-, acompañado por sus abogados defensores y con sus cuatro hijos en la primera fila de un pequeño espacio destinado al público, en el que había, en total, nueve personas. En una pantalla, justo arriba, figuraba como conectada vía Zoom el usuario “Beatriz”, su esposa, pero no se vio la imagen de ella en ningún momento.
El tres veces gobernador de Tucumán escuchó la sentencia con los ojos cerrados, la cabeza gacha y las manos apretadas: el juez terminaba de decir que era el responsable de abuso sexual simple reiterado en tres oportunidades, dos hechos en grado de tentativa y otros seis hechos con acceso carnal, mediando intimidación abuso se una relación de dependencia de poder y autoridad.
“Proceda, señor comisario”, dijo el juez al terminar de leer la sentencia para que procediera a la detención. Alperovich no dirigió a nadie su mirada. Se paró, se puso el sobre todo mientras sus hijos lo abrazaban y despedían. Los periodistas le preguntaron si tenía algo para decir. Pero no dijo nada. Hasta el momento, el exgobernador se había mantenido en libertad tras haber sido denunciado en 2019 y contaba únicamente con una prohibición de salida del país.

