El millonario fraude con la compraventa de carne vacuna que entre el 18 de diciembre del año pasado y el último 6 de enero provocó un perjuicio de por lo menos 35 millones de pesos a la firma ‘Un Rincón de Nápoli’ (informalmente habían estimado la estafa en unos 280 millones), cerró ayer con un juicio abreviado que implicó condenas sin encierro para 11 de los 13 sospechosos. Dos de los investigados, los comerciantes Ángel Ezequiel Romero y Manuela Nahir Luna Ruiz, decidieron no acordar esa salida. Según el abogado de Romero, Martín Zuleta, su cliente ni siquiera aceptó una probation (suspensión del juicio a prueba) porque está convencido de que no cometió ningún delito, pues no sabía que la carne que compraba provenía de un delito. La otra comerciante también buscará quedar completamente desvinculada, dijeron fuentes judiciales.
El acuerdo se logró entre el fiscal de la UFI de Delitos Informáticos y Estafas, Guillermo Heredia, con la mayoría de los investigados, que fueron defendidos por la defensora oficial, Sandra Leveque, y los abogados particulares, Juan Humberto Fonzalida, Alejandra Iragorre y Claudio Vera, Horacio Merino, Carlos Torres y Juan Bogni. Y acarreó penas de 3 años por fraude para los considerados cabecillas de la maniobra, los exempleados de la firma afectada, Walter Mauricio Espejo Salinas y Germán Andrés Jofré, y Jesús Matías Núñez, de ‘Carnes Aguilera’.
A otros dos empleados de esta última empresa proveedora, César Orlando Luna y Germán Antonio Mallea, el juez Sergio López Martí les aplicó 2 años y 6 meses de prisión en suspenso, igual que Jorge Alejandro Brizuela y Carlos Javier Asís de ‘Carnes Parra’, Heber David Fernández, Ariel Galeote, Pedro David Rodríguez y Ricardo Nicolás Giordano de ‘Carnes San Agustín’.
Durante la investigación, Fiscalía recabó evidencia de que, en el período bajo sospecha, se constataron 13 operaciones comerciales en la que no ingresaron al comercio damnificado 37 medias reses, 12 piernas y 10 cuartos traseros de vaca. Facturas, remitos, transferencias de dinero entre los involucrados, cruces telefónicos y los videos aportados por los denunciantes, fueron parte de las evidencias que terminaron por complicar a los exempleados de ‘Un Rincón de Nápoli’ y los exempleados de tres de los frigoríficos que proveían de carne vacuna.

