No era la primera vez que se complementaban en la cosecha de aceitunas: uno, al mando de una enorme máquina. El otro, como caminante, porque a pie acompaña al maquinista en tareas necesarias durante ese proceso. Pero ayer en la madrugada, a eso de las 3,30, algo no salió bien para una dupla de trabajadores y el chofer terminó aplastando y matando a su compañero con una de las ruedas traseras. La principal hipótesis de los pesquisas policiales y judiciales dirigidos por el fiscal, Adolfo Díaz, y la ayudante fiscal, Romina Mascarell, es que se trató de un desgraciado accidente laboral, ocurrido cuando el conductor terminó con una hilera de olivos y, previa descarga en un camión, maniobró el enorme vehículo para continuar por la siguiente.
‘Parece que hizo marcha atrás, sintió cómo se movió la máquina, avanzó un poco hacia adelante y se bajó a ver. Ahí descubrió que había aplastado a su compañero de trabajo, que tampoco pareció percibir esa maniobra. El chofer quedó muy shockeado’, precisó un investigador.
El operario fallecido fue identificado como Víctor Torres. Su compañero de trabajo, el mendocino Leonardo Acuña, quedó detenido. También de la vecina provincia es la empresa que explota el cultivo de aceitunas en la finca Olivaterra, en la zona de El Acequión, en el distrito San Carlos, Sarmiento, cerca del límite con Mendoza, dijeron fuentes judiciales.
En las próximas horas, Fiscalía decidirá si Acuña debe o no ser imputado por el presunto homicidio culposo de Torres. Y lo más importante, si pide al juez del caso que recupere, o no, su libertad.