La Real Academia Española define obsesión como una “perturbación anímica producida por una idea fija”. Lejos de tener una connotación negativa, en el caso de Gustavo Costas las obsesiones funcionan como combustible. Es que él vive por y para Racing e intenta contagiarle su pasión a sus dirigidos. Con este plantel lo logró y los resultados están a la vista: dos títulos internacionales en cuatro meses. Pero, lejos de conformarse con lo obtenido, el técnico quiere más y ya piensa en la Copa Libertadores.
La Academia redujo a la mínima expresión al último campeón de América. El 4 a 0 global ante Botafogo, que le permitió levantar la Recopa Sudamericana, fue un claro ejemplo de la superioridad de los de Avellaneda durante los 180 minutos.
Una vez consumados los festejos en el Estadio Nilton Santos de Río de Janeiro, Costas recibió su cumpleaños número 62 en el hotel, junto a su cuerpo técnico, a la dirigencia y a los jugadores. El clima era festivo, todos cantaban y se reían ante un espectador de lujo: el brillante trofeo, ubicado en el centro del comedor.
Luego de que le cantaran el feliz cumpleaños y “De la mano de Costas la vuelta vamos a dar…”, uno de los hits que musicaliza el Cilindro cada vez que Racing es local, el técnico se levantó de su silla a pronunciar algunas palabras. Se paró al lado de la Recopa y le preguntó a sus futbolistas: “¿Ahora en qué están pensando?” Y el mismo se respondió: “¡En la Libertadores papá!”.
MILITO
“Milito hay uno solo”, reza una canción de la hinchada de Racing. Ratificar esta afirmación es ser injusto con Gabriel, alguien que supo disputar Mundiales con la Selección Argentina y fue campeón de Europa y del mundo con el Barcelona. Sin embargo, Diego tiene algo que lo hace único, y es que se convirtió en la primera persona en ganar títulos con la Academia desde tres roles distintos: como jugador, como mánager y como presidente.
Este título es solo el primer paso del ambicioso plan del exfutbolista del Inter, quien sostiene que Racing, por su historia y su presente, debe dar un paso más y ser protagonista a nivel internacional de forma recurrente. Por lo pronto, disputará la Copa Libertadores como un serio candidato. Un ciclo que recién comienza y que promete llegar lejos con Milito al frente.

