Franco Gómez quedó imputado ayer de cometer un encubrimiento agravado, porque supuestamente ayudó a esconder el arma con la que su amigo, Julio Castro Agüero, le disparó a Diego Andreoni durante una pelea en una cancha de fútbol amateur de Rivadavia, causando su muerte días después, el 27 de marzo pasado. El fiscal coordinador, Iván Grassi, había pedido la libertad para Gómez, pero la jueza Flavia Allende, resolvió siga con prisión preventiva. El fallo no está firme.