A pesar de que los caudales hídricos producto de los deshielos cordilleranos mejoraron de manera sensible durante los meses de verano, las cotas de los principales diques de la provincia se recuperaron aunque no en la medida de lo esperado, a consecuencia de los más de 7 años de sequía que se han soportado durante la última década. Esta situación de mejoría, que ha hecho que los diques de Ullum, Punta Negra, Los Caracoles y Cuesta del Viento apenas alcancen la capacidad ideal respecto a los niveles de agua, es la que determina la necesidad de observar un cuidadoso mantenimiento para evitar que estas presas de embalse puedan llegar a sufrir algún daño.

Respecto a enero del año pasado todos los embalses lograron mejorar su capacidad a tal punto que están funcionando por encima de su nivel mínimo de seguridad, aunque todavía están lejos de sus niveles óptimos.

Los diques que reciben el agua del Río San Juan (Ullum, Punta Negra y Los Caracoles) han logrado embalsar esta temporada entre el 10 y 35% de su capacidad. Cuesta del Viento, que recibe las aguas del río Blanco y del Arroyo Iglesia, donde nace el Río Jáchal, está un poco mejor con el 42% de su capacidad. Las obras anunciadas a concretarse en este último dique consistirán en el cambio de válvulas destinado a mejorar la capacidad de riego y del descargador de fondo, piezas vitales para que el dique siga funcionando, inclusive, con una mayor eficiencia.

Hay que tener en cuenta que los diques cumplen con sus propósitos a través de maniobras de mantenimiento como la regulación de los niveles mediante el manejo de apertura y cierre de las válvulas de erogación. Esto se hace en base a una serie de variables como el registro de las precipitaciones, cuencas de aportes, tipo de ríos, infiltración de los suelos, evaporación, sistemas de vertederos, capacidad de embalse y la medición cotidiana de las cotas. De ahí la importancia de mantener sus componente en buenas condiciones a través del mantenimiento que como en el caso de Cuesta del Viento ha determinado la necesidad de reemplazar las válvulas.

Si bien el resto de los diques -a excepción de Ullum- son muchos más nuevos que Cuesta del Viento, se hace imperiosa la necesidad de controlar periódicamente el estado de sus componentes y la realización de obras como el mantenimiento del entorno de los espejos de agua que incluye el mantenimiento de los caminos circundantes.

Del cuidado de los diques depende su vida útil y la posibilidad de aprovecharlos en toda su dimensión, como generadores de energía hidroeléctrica, embalse de agua para riego de cultivos y como polo de desarrollo de actividades turísticas y deportivas.