El pasado 20 de mayo, las autoridades judiciales consideraron especialmente la situación de que la imputada es madre de una nena que aún amamanta. Y en lugar de mandar a Jésica Estela Alvarez al Penal de Chimbas a cumplir los dos meses de prisión efectiva que acordó en un juicio abreviado con el fiscal, Miguel Gay, y el ayudante fiscal, José Luis Salinas Molina (UFI de Delitos Contra la Propiedad), se le concedió cumplir ese encierro en su casa del barrio Valle Grande, en Rawson. Había caído el 23 de diciembre pasado por sustraer cinco pares de ojotas y uno de gomones de un comercio de Pocito, juntamente con su pareja, Manuel Miguel Carrión, quien no pudo ser capturado esa vez. Pero exactamente un mes después, el 20 de junio pasado, violó sus condiciones de condenada con la prohibición de salir de su casa (solo era vigilada con rondas policiales) y la cámara de seguridad de una ferretería de Capital, la captó en el momento en que Carrión (un hombre al que según ella ya no veía) distraía al empleado con consultas de precios, mientras ella levantaba del piso una máquina de soldar, la ocultaba con la manta de su pequeña hija, levantó en brazos a esa nena, se movió por el salón de ventas como si nada hubiera pasado e instantes después ambos partieron, llevándose el aparato, dijeron judiciales.

Todo indica que a partir de ahora, la actitud de las autoridades judiciales no será la misma. Es que Alvarez ya registra varias condenas, entre las que se incluyen una de 1 año por encubrimiento y otra de 6 años de cárcel que le aplicaron en 2015 por robo agravado cometido en poblado y en banda. Ahora se sentará en el banquillo de los acusados y ante la contundencia de las imágenes de video es posible que acepte su responsabilidad y acuerde una condena efectiva con Fiscalía, que ya no cumpliría en su casa sino en la cárcel de Chimbas. También es probable que le quiten la custodia de su nena y se pida la intervención de la Dirección de la Niñez y de un juez de Familia.

La situación de su pareja también es complicada. Registra más de una condena, incluida la más elevada de 4 años por drogas que recibió en 2018. La intención de Fiscalía es que la misma jueza del último delito, intervenga en las dos causas que le atribuirán a Carrión: la sustracción del calzado de verano y la que se abrió por el hurto de la máquina de soldar. Carrión, también iría a parar al Penal de Chimbas.