El tribunal integrado por Verónica Chicón, Mabel Moya y Gerardo Fernandez Caussi, condenó ayer a una mujer a 11 años de cárcel por haber drogado con una pastilla a su hija de 15 años, para que su pareja, también detenido, pudiera abusar de ella. Y no solo eso: ella misma se encargó de grabar un video con el teléfono de él, en el que se lo ve introduciéndole los dedos y practicándole sexo oral a la menor mientras estaba sedada.
La pena impuesta por el tribunal, fue la que la imputada acordó con el fiscal coordinador, Raúl Iglesias, y la ayudante fiscal María Isabel Marsiglio (UFI ANIVI), a través de su defensora oficial, Cecilia Mut. El otro imputado, Luis Marcelo Páez, podría también acordar un juicio abreviado.
Ambos quedaron presos el pasado 29 de abril. Fue después de la denuncia de una tía de la niña, a la que le contó que le pareció muy raro ver como se escabullían su madre y su pareja, cuando ella se despertó mareada y vio que estaba semidesnuda.

