Desde que la Corte Suprema de Justicia dispuso que los industriales sanjuaninos debían empezar a pagar este año Ingresos Brutos –impuesto del que estaban exentos–, poniéndolos en una difícil situación, el Gobierno de la provincia comenzó a considerar la posibilidad de poner en práctica una herramienta que redujera el impacto que la medida iba a tener en el empresariado local.

La solución de implementar un bono fiscal de 3 millones de pesos por cada trabajador que tenga una empresa, ha sido muy bien recibida ya que constituye un alivio para el sector al posibilitarle compensar Ingresos Brutos, que es la nueva carga tributaria a pagar, y otras obligaciones siempre y cuando sean de gestión provincial.

La rápida reacción de las autoridades, al decidir el otorgamiento de este bono, evitará que muchas empresas queden en una situación delicada y pasen ahora a trabajar en mejores condiciones, garantizando su continuidad dentro del mercado laboral.

Este nuevo beneficio implementado por el Poder Ejecutivo, con el aval de la Cámara de Diputados de la provincia, se denomina Certificado de Mano de Obra Formal Industrial (CEMOFI) y estará orientado hacia todas aquellas firmas que generen productos manufacturados y que tengan trabajadores sanjuaninos, como uno de los requisitos dispuestos.

Se trata de un incentivo que tiene como objetivo retener las inversiones ya realizadas en la provincia sin importar su origen y que promueva que haya una mayor cantidad de empleados en la formalidad, que es uno de los grandes problemas que se han detectado en diversos ámbitos de la provincia.

En la Unión Industrial de San Juan hay satisfacción por la medida, aunque están analizando en detalle si el beneficio alcanzarán a todas las empresas que anteriormente estaban exentas de pagar Ingresos Brutos y que ahora deben hacerlo, con la incidencia que esto tiene en cada una de ellas. En un primer momento se dijo que el pago de ese tributo dejaba en jaque a varias empresas locales, por lo que con el bono se quiere evitar que esto suceda y que haya un achique en la matriz productiva de la provincia por falta de competitividad respecto de otras jurisdicciones del país.

Una medida acertada, en un momento preciso con la que se quiere evitar la caída de la producción y consecuentemente la caída del empleo de mano de obra uno de los aspectos que distinguen a San Juan por ser una de las provincias con menor desempleo, según las últimas mediciones realizadas por los organismos vinculados a seguir de cerca la evolución del mercado laboral.