El ecuatoriano Jhonatan Narváez conquistó la primera etapa de la centésimo séptima edición del Giro de Italia, que se puso en marcha ayer en Turín. Narváez (INEOS Grenadiers), se impuso en el sprint final del tramo disputado sobre 140 kilómetros de recorrido, al alemán Maximilian Schachmann (Bora-Hansgrohe) y al favorito esloveno Tadej Pogacar (UAE Team Emirates).

La primera etapa contó con una fuga del día, que fue controlada por el equipo de bandera árabe. Fueron Majka y el resto de los gregarios de Pogacar los que provocaron una implosión cuando el camino se empinó en el Colle della Maddalena, un ascenso de 6,2 kilómetros en los que se ascienden 464 metros. Allí sucumbieron Romain Bardet (dsm-Firmenich) y Thymen Arensman (INEOS).

Faltando 800 metros Schachmann dinamitó las acciones, Pogacar y Narvaez siguieron su rueda, abrieron un hueco de 10 segundos con el resto y en el esfuerzo supremo la mayor agilidad del sudamericano primó sobre sus dos compañeros de fuga. Hoy se correrá la segunda etapa, 161 kilómetros entre San Francesco al Campo y el Santuario de Orapa, con perfil de alta montaña, con cuatro puertos y un final en alto.