Son más de cuatro décadas de amistad, de un vínculo inquebrantable en lo artístico y en lo humano. La historia comenzó un 5 de mayo de 1985. Julio Paz y Roberto Cantos, los dos santiagueños se conocieron cuando les tocó actuar en una ciudad de Córdoba, donde se respiraba una primavera democrática de efervescencia social y cultural. El entusiasmo por la música popular folklórica crecía en las guitarreadas y en las peñas universitarias y ese fue el caldo de cultivo que propició este encuentro entre ambos músicos, dando luz al Dúo Coplanacu.

Con muchos caminos recorridos, giras, recitales y juntadas, esta dupla santiagueña realiza una gira nacional con la ‘La Peña de Los Copla 40 años’, en la que San Juan será otro punto de reunión importante dentro de su agenda. Acompañados por el violinista Julio Gutiérrez y el bandoneonista Nicolás Castillo, estarán el viernes 16 de mayo en Caucete. Allí, habrá un entrevero entre Materia Prima, El Riojano, Arrieros del Cauce y Los Carperos. Mientras que el sábado 17, estarán en el Círculo Andaluz, con Los Lucero de Jáchal, Los Arrieros Huaqueños, Nico Balmaceda y La Flora. Para ellos, la peña es algo sagrado, es un espacio de encuentro, un sitio donde reconocerse y reconocer al otro. Así se generan cruces interesantes de ver y de escuchar con amigos y artistas locales.

DIARIO DE CUYO habló con Julio Paz, que cultiva el oficio de cantor y de bombisto con un estilo muy personal. Unido en cuerpo y alma con el monte santiagueño, a la par de su compañero guitarrista Roberto, es un peregrino y militante de la sencillez criolla con un pulso particular para tocar escondidos, zambas y chacareras. Contento por regresar a la provincia, Julio habló de lo que significa para ellos esta peña: ‘la peña es una palabra importante y es distinta a lo que se vive en un teatro u otro lugar. En la peña hay una interacción profunda y directa de ida y vuelta entre la gente y los artistas. Es una cuestión de socialización muy fuerte que le fuimos dando forma con los años y que fue completándose con la gente de cada lugar’, dijo Julio. ‘Uno aprende mucho de los demás, con San Juan tenemos un cariño especial porque cada tanto tocamos en Jáchal, en la capital y en Caucete, se dan lindos encuentros y logramos muchos amigos que hace años tenemos y queremos volver a ver’, contó el bombisto.

Se necesitan varios libros para narrar las anécdotas de sus viajes por el país y por el mundo, pero si hay algo que se puede destacar de “Los Copla’ es que jamás abandonaron sus convicciones y su sentido de pertenencia, sus raíces. ‘Nunca le quitamos la prioridad a nuestro proyecto colectivo, pasa porque nos detenemos a mirar y escuchar el lugar donde uno nace, se cría y vive. Es el sentir de caminar la calle, de vivir las cuatro estaciones, por eso admiro mucho a los sanjuaninos, más guitarreadores que ellos no hay. Si vos prestás atención a la tierra, te va a enseñar mil cosas, te hará cantar y amar el lugar y su gente’, fundamentó su visión.

En este sentido, sostuvo que ‘Argentina es un lugar maravilloso y hay bastantes villanos que se empeñan en querer destruir a nuestro país. Sin embargo, el país tiene una gente sensible, amiguera, muy carnal, esas cosas nos da reconocimiento en el mundo’. Julio también comentó sobre los cambios y transformaciones de la industria musical. “Lo que no resignamos, no tranzamos, es lo que sentimos por nuestras canciones. Hay canciones infinitas que son nuestro norte y nos mantenemos fieles a ellas y al amparo de ellas. La industria se tuvo que ajustar a nosotros, no al revés. Ningún director de compañía nos marcó qué hacer, porque siempre nos respetaron’. Y amplió: ‘Pero como todo está en movimiento y las cosas cambian, antes Antonio Tormo vendía un millón de discos, ahora solo la gente grande lo recuerda. Hay ciclos que empiezan y otros que terminan’.

No obstante, el bombisto comprende lo que sucede con la música hoy y cómo otras generaciones sintonizan el actual clima de época: ‘Sabemos que hay otros géneros que están flojos en la cuestión poética. Pero en el trap, por ejemplo, los chicos tienen mucho para decir en un presente que les toca vivir. Muchos no tienen horizonte, sufren muchas carencias y no ven futuro. En su tiempo, el tanguero y el gaucho escribían cosas así, Aunque el folklorista estaba más cerca de la poesía clásica con formas lindas, en cambio, los jóvenes hoy escriben a su modo y se movilizan en otro sentido, porque la vida para ellos no es tan hermosa. Esa es la lección que estamos aprendiendo, es un tiempo de transición, hay folkloristas que se pasan al pop, otros muchos quedan a mitad de camino. Si nosotros arrancáramos hoy, no sé cómo nos iría, pero para los chicos empezar de cero es bravo’ opinó sobre el momento que atraviesa la música argentina.

En su clásica La Juntada, compartiendo con Raly Barrionuevo y Peteco Carabajal, la chacarera Somos Nosotros, los identifica claramente: ‘Somos los actores de la cruda realidad / Somos partidarios de la humana dignidad’.

“Jamás hicimos silencio. Vemos que los que gobiernan se olvidan del pueblo. Pero estamos en un desconcierto en la sociedad tremendo y las cosas pasan a velocidad tremenda que no da tiempo a reaccionar y ver por dónde vienen los golpes. No somos ajenos al despojo que está pasando nuestro país y lo sufrimos en carne propia. Por eso el folklorista tiene que estar siempre del lado del pueblo y todo cantante popular no debe estar alejado de los más humildes’, opinó.

¿Qué comparten Los Copla? Que el folklore está en lo cotidiano, en la forma de relacionarse con el paisaje, con la tierra nativa, la vida comunitaria con los demás. Por eso Coplanacu es la palabra mestiza entre la copla castellana y el sufijo “nacu’, que viene del quichua, habla de la idea de reciprocidad, del encuentro, de la comunicación. ‘La copla verdadera es popular cuando nace de la gente hacia los cantores y los cantores la devuelven cantando para el pueblo’, es el concepto que tanto a Julio y Roberto los ha guiado a lo largo de 40 años.

  • La Peña de Los Copla

Viernes 16 de mayo, 22 hs, Unión Deportiva Caucetera (Ruta 20 5442, Villa Colón – Caucete). Sábado 17 de mayo, 22 hs, Círculo Andaluz (Hipólito Yrigoyen 1153 sur – Rivadavia). Entradas: en el club, en Círculo Andaluz y Café Líbano. Reservas: 2644554543. También por EntradaWeb. Valor: $12.000.