Está comprobado que el frío intenso hace variar considerablemente las condiciones de manejo, el comportamiento de los vehículos, y también la actitud de los peatones, por lo que en esta época del año es muy conveniente circular en la vía pública con la mayor precaución posible.

En los últimos días en la provincia se han sucedido una serie de accidentes de tránsito provocados tanto por la habitual imprudencia de la gente como por la presunta incidencia del frío, que en la mayoría de los casos puede haber afectado la capacidad de reflejo o la movilidad de las personas, con la consecuente falta de respuesta inmediata ante la contingencia que provocó el accidente.

En la mayoría de los casos se trató de ciclistas o motocilistas que fueron embestidos por automotores en situaciones que podrían haberse evitado con reacciones o reflejos que en los días de intenso frío se ven disminuidos y que conducen a que las reacciones sean más lentas y que haya impactos que no puedan evitarse.

No hace falta que haya nieve, hielo o lluvia para sentir los efectos de las bajas temperaturas y comprobar el cambio de comportamiento en los vehículos o el accionar de la gente al andar en bicicleta, moto o, simplemente, cruzar caminando una calle.

Hace unos días, a través de las redes sociales, se hizo público una serie de recomendaciones que hablaban sobre la compasión que los automovilistas deben tener con la gente que circula en vehículos menores como las bicicletas, motos o caminando. Se pedía que se tuviera paciencia y mucha precaución a pasar cerca de ellas porque pueden haber algunos comportamientos que generen un accidente de tránsito, lógicamente indeseado.

Es un hecho de que las bajas temperaturas pueden afectar la visibilidad, debido al empañamiento de vidrios, y el agarre de los neumáticos por la cristalización que se produce sobre el pavimento, y también pueden causar problemas de salud que dificultan la conducción. La exposición prolongada al frío puede causar hipotermia, lo que puede afectar la concentración y la capacidad de reacción del conductor o de las demás personas que circulan por la vía pública.

El frío aumenta el riesgo de problemas cardíacos y accidentes cerebrovasculares, lo que puede afectar la capacidad de conducción.

Hay otras tantas causas que provoca el frío y que inciden en la locomoción o la pericia para conducir un vehículo, que lo que más se recomienda en estos casos es transitar con precaución para evitar cualquier tragedia.

Expertos en seguridad vial avalan todas estas contingencias y son los que advierten sobre las precauciones que hay que tomar en cada caso, algo que no hay que desestimar por el bien de todos.