Sin duda, y lejos de lo que piensa la mayoría de la gente, la jardinería es un trabajo que requiere de muchos conocimientos, destrezas técnicas y aptitudes. Se trata de una de las profesiones más exigentes que existen; pero, al mismo tiempo, es una de las que más alegrías te brinda. Trabajar en contacto con plantas de diversos tipos y especies es estar en contacto con la vida, con la esencia de lo que somos. La belleza que rodea a esta actividad, la debes mirar más como un arte que como un empleo normal. A pesar de ser gratificante, parece una tarea simple pero en realidad tiene algo de complejidad. Pero cuando se destaca por tus cualidades se convierte en una persona muy solicitada, y esto puede dar lugar a que consigas tiene su propio negocio y si trabajas por cuenta propia con un equipo de personas a tu cargo.

Las aptitudes de los jardineros que aman lo que hacen no solo se destacan por su preparación previa, su basta experiencia en el rubro, los resultados obtenidos. Sin embargo, hay aspectos que van más allá de la formación y que completan el perfil de los buenos jardineros. Son elementos más relacionados con la vocación en sí, que complementan la preparación técnica para ser un profesional excepcional. Entre esas cualidades importantes que deben desarrollar encontramos:

1. Actitud positiva
En jardinería el trabajo es duro para llegar a obtener buenos resultados, hay un esfuerzo físico importante y las condiciones climáticas variantes de cada lugar. Deben encarar cada jornada con entusiasmo para sobreponerse a las situaciones adversas y desagradables. Los factores son inmanejables cuando de la naturaleza se trata, tales como, vientos, plagas, temperaturas extremas, plantas que no prosperan, etc. Por ello la actitud importa tanto en la personalidad de cada hombre. El resultado final, la estética de los jardines y la belleza de los espacios verdes premiarán tu esfuerzo.

2. Hábitos saludables
Seguro que piensas que esto no es una cualidad de los jardineros. Y tienes razón, ya que debe ser algo que deba observar cualquier profesional. Es muy recomendable que cuides tu alimentación y hagas ejercicio para que tu condición física sea óptima. Con la práctica de buenos hábitos reduces el riesgo de sufrir enfermedades. Cuando gozas de buena salud, puedes hacer frente al día a día con energía y llevar a cabo todas tus tareas con éxito. El menor signo de fatiga o cansancio conseguirán que cualquier actividad se te haga cuesta arriba, y tu productividad se verá afectada. Entre los hábitos saludables debes tener en cuenta todo lo que tiene que ver con el cuidado de la espalda, los esfuerzos que haces y mantener la misma postura durante un tiempo prolongado pueden llegar a hacerte daño y obligarte a tener una baja.

3. Confianza
Construye una buena reputación, tanto si trabajas para una entidad pública, como si lo haces para personas particulares. La gente deposita en ti toda la confianza, de saber que cuentan contigo para mantener los jardines y el paisajismo en las mejores condiciones.Si te piden alguna tarea que aún no dominas, cuéntales con honestidad que vas a investigar cómo vas a hacerla antes de abordar el trabajo. Cada planta necesita unos cuidados particulares, y cualquier error por falta de conocimiento puede tener consecuencias negativas. Es preferible que hables con honestidad en cuanto a tus limitaciones.

4. Planificación
Los buenos jardineros planifican su trabajo con antelación y de forma minuciosa. Llevar un registro bien controlado de fechas en las que vas a podar, abonar o plantar te ayuda a ser más eficiente.Las actividades de jardinería son diversas y en cada jornada tendrás que hacer algo distinto. Elabora una lista de las tareas que tienes previstas para cada fecha; luego, para cada una, anota las herramientas y materiales que necesitas para ejecutarla. De este modo, siempre llevarás lo que necesitas y tu trabajo será eficiente.

5. Paciencia
La jardinería es un arte y, como todo arte, debe ejecutarse de forma minuciosa. Para ello, necesitas tener altas dosis de paciencia. Los resultados de tu trabajo se verán, bien de forma inmediata, o bien pasado un tiempo, según de qué se trate.Debes trabajar sin prisa, pero sin pausa, cuidando cada detalle para que el resultado final sea un jardín hermoso, lleno de plantas bonitas y saludables.

6. Cuidado del equipo de trabajo
Las herramientas y los equipos de trabajo son una extensión de tus manos; por ello, necesitas que estén siempre en óptimas condiciones. Aprende lo básico del mantenimiento de las máquinas y llévalo a cabo de manera programada y con disciplina. Sigue con rigor las instrucciones del fabricante para alargar su vida útil. La limpieza adecuada de todos los instrumentos, como azadas, rastrillos y palas, es algo que debes realizar todos los días al final de la jornada.

7. Actualización de conocimientos
La jardinería, como todas las profesiones, está en continua evolución, innovando gracias a los avances tecnológicos. Y no solo eso, en botánica es mucho lo que hay por aprender, y en un programa de formación profesional es casi imposible que puedan enseñártelo todo. Planifica tu semana para dedicar varias horas a investigar qué hay de nuevo en técnicas y equipos y también, para profundizar tus conocimientos en cuanto al cuidado de plantas y tratamiento de sustratos. Sin duda, estar al día en tu profesión y adquirir nuevos conocimientos es una de las cualidades que te harán destacar. La formación continua es una prioridad en todas las áreas de conocimiento, y la jardinería no es ninguna excepción.

8. Familiarización con las especies vegetales con las que vas a trabajar
La variedad de plantas, arbustos y árboles de cada región es inmensa, y es probable que cuides jardines muy diferentes entre sí, en cuanto a especies y sus variedades.Toma nota de los cuidados específicos para cada caso antes de empezar a tratar cualquier especie vegetal. Cada una tiene sus necesidades en cuanto a abonos, sustrato y períodos de poda. Si aplicas los mismos principios para todas las plantas, el resultado puede ser contraproducente.

9. Trabajo en equipo
Los buenos jardineros saben trabajar en equipo, bien sea con otros jardineros o también con paisajistas, ingenieros agrónomos y otros profesionales relacionados. Cuando coordinas esfuerzos con otras personas consigues resultados mucho mejores que cuando quieres hacer todo por tu cuenta.

10. Nociones de seguridad
La jardinería trae consigo la exposición a múltiples riesgos. Y no solo para ti, sino también para quienes están cerca mientras haces tu trabajo. En tu trabajo diario utilizas herramientas, productos fitosanitarios, máquinas con motor y otros utensilios. Además, en los jardines suele haber instalaciones eléctricas que debes conocer bien. Otro de los riesgos de esta profesión, es la posible exposición a algunos animales peligrosos, por ello, antes de empezar a trabajar, es bueno que conozcas la biodiversidad de tu región, así como las medidas preventivas ante los posibles riesgos de ataque de estos animales. Además, debes conocer todos los peligros relacionados con los equipos, las herramientas y los productos químicos que vas a utilizar. La protección individual es necesaria como gafas, protección auditiva o guantes. También debes conocer las medidas de emergencia en caso de contacto con sustancias nocivas para la salud. Conoce los aspectos básicos de la prevención de riesgos laborales y observa con detalle las normas de seguridad.