A pocas horas de sentarse frente al juez Eugenio Barbera y conocer las pruebas que Fiscalía tiene para sostener que mató de un ladrillazo a Luis Matías ‘Pinocho’ Gómez, el único sospechoso de ese homicidio simple, Agustín Gabriel Jofré Galván, intentará desligarse con el argumento de que sólo se defendió. ‘Mi cliente dijo que intervino en esa trifulca entre dos familias (de la Villa 18 de Agosto, Rawson), porque estaban golpeando a su hermano Carlos y que fue ahí que le pegaron con piedras y un hierro. El admite que tiró piedras también, pero solo para defenderse. Como defensor entiendo que se configura un caso de legítima defensa y eso es lo que vamos a sostener’, dijo ayer el abogado defensor, Claudio Vera. Según la ley, cuando alguna persona mata a otra en legítima defensa, debe ser desligado con un sobreseimiento.
Sin embargo, la versión de la UFI de Delitos Especiales que dirigen el fiscal, Francisco Pizarro, y los ayudantes fiscales Gemma Cabrera y Maximiliano Gerarduzzi, apunta en una dirección diametralmente opuesta, pues los testigos ponen en la escena a Jofré Galván, a su madre y tres de sus hermanos como agresores de la familia Gómez. Y todo porque -según los sospechosos- entre los atacados estaba uno que les había sustraído un bolso de la ropa que se dedican a vender.
Todo pasó alrededor de las 22 del domingo, como corolario de varios cruces (verbales y algunas rencillas, dijeron) entre ambas familias entre ese día y también el sábado.
Informalmente, los pesquisas manejan la versión de que en la Villa 18 de Agosto, la familia de los atacantes es percibida como conflictiva, especialmente el ahora sindicado como autor del homicidio, pues registra varios enfrentamientos con otros vecinos de esa barriada.