A pesar de que la iniciativa del Gobierno provincial de avanzar en un plan para hacer más eficiente la ayuda oficial al sector vitivinícola es muy loable, es necesario que esta tarea se realice con la mayor rigurosidad respecto de conocer cuáles son las reales necesidades que tiene cada área de esta actividad, en base a estudios con rigurosidad científica realizados por equipos técnicos integrados por expertos de comprobada profesionalidad y conocedores de la realidad por la que el sector vitivinícola atraviesa a nivel global, es decir en todo el mundo.

Es conocido por todos que el sector vitivinícola representa más de la mitad de la superficie cultivada de la provincia y que ha sido históricamente el principal factor de producción agroindustrial durante mucho tiempo en que San Juan logró posicionarse como una de las principales provincias vitivinícolas de la Argentina.

La idea de promover un plan estratégico en favor de la vitivinicultura la lleva adelante el Ministerio de la Producción del Gobierno de la provincia, en un intento por mejorar las políticas públicas de asistencia destinadas a mejorar las condiciones en las que empresarios agroindustriales están desarrollando sus actividades.

Cuando señalamos la necesidad de que sean expertos a nivel mundial los que se encarguen de delinear esas políticas de crecimiento, desarrollo y aprovechamiento de los recursos existentes, es porque es necesario conocer en detalle cada rubro dentro de la actividad vitivinícola para mejorarlo haciéndolo competitivo a nivel global. Se van a necesitar grandes conocedores dentro del tema pasas y paseros, una de las áreas que más desarrollo ha alcanzado; en uvas para vinificar; en la elaboración de vinos, mostos u otros productos derivados de la uva.

La intención es hacer mesas de trabajo con los productores que ayuden al sector oficial a entender las distintas realidades que se están viviendo en distintos puntos de la provincia y contar con las herramientas necesarias para asistir con ayuda oficial en cada caso que se lo requiera.

Pero es aquí donde hay que profundizar en cada uno de los temas, superando lo que es meramente coyuntural y avanzar hacia el fondo de cada tema para alcanzar una solución definitiva a cada problema que actualmente están perjudicando el crecimiento de la actividad vitícola.

En este contexto también hay que avanzar en todos los aspectos que están perjudicando a la vitivinicultura, desde los vinculados a la producción en cuanto a cantidad y calidad, y a los aspectos administrativos y comerciales, entre los que se encuentran todos los obstáculos que hay que afrontar a la hora de producir uva o derivados de la uva, en materia de impuestos y trabas comerciales que perjudican las negociaciones.