Esta historia recién empieza entre Albardón y San Juan. La serie semifinal de la Copa País entre los seleccionados de la Liga albardonera y la Liga capitalina anticipa desde ya una cerrada y apasionante definición para la próxima semana y es que en la ida, en Campo Afuera, se repartieron todo: virtudes, defectos, goles e ilusiones para terminar empatados merecidamente 1-1. Sabiendo que lo mejor está por verse y que tienen mucho más para ofrecer todavía. Javiel Gil, en la primera etapa, marcó el gol de la Liga Sanjuanina mientras que Héctor Pérez empató la historia con su gol para la Liga Albardón-Angaco.
En la primera mitad, el que puso condiciones fue el equipo de Ricardo Dillon. Así, la Sanjuanina, con el trabajo de Gil, Villalobos y Riveros presionó a Albardón en la salida, lo ahogó y le generó peligro. A los 16’ Facu Mallea tuvo el primero para San Juan pero su remate se fue por arriba del travesaño. A los 26’ Villalobos cabeceó desviado y a los 31’ Fabián Carrizo erró un gol increíble al cabecear afuera un centro de un tir libre. Era más la Sanjuanina y a los 38’ Javier Gil puso el 1-0 parcial, concretando en la red el mejor andar de los capitalinos. Albardón intentó la reacción pero no pudo en esa primera parte, sabiendo que en el complemento estaba obligado a jugarse el resto.
Y así encaró el complemento. El técnico Molina metió un retoque táctico con el ingreso de Gastón Díaz y con eso se adueñó de la pelota. Esteban Artazo se agrandó desde el fondo, Federico Valdez movió los hilos y Albardón fue otro. Más adelantado, más intenso. Faltaba socio para Irazoque en el ataque y a los 15’ ingresó Toti Pérez, un goleador de raza, que en la primera que tocó puso el 1-1 para empatar la serie. Con ese envión, Albardón se fue con todo arriba. Jugando mejor, moviendo la pelota y generando las opciones para llevarse el triunfo inclusive. En las dos más claras, el gran protagonista fue Pérez que primero no pudo controlar corto cuando quedaba mano a mano con Jairo Díaz y luego, a poco del final, dudó en la definición permitiendo la recuperación del arquero de San Juan. San Juan intentó algo con los cambios de Galván y Lucero pero no pudo. Albardón se quedó con la imagen de que pudo conseguir algo más pero no alcanzó.
Todo quedó mano a mano en el final. En esta historia, nada está dicho. La Sanjuanina no pudo sostener lo bueno que hizo en la primera parte y lo pagó. Albardón tuvo el mérito de reaccionar. Una serie apasionante y pareja que promete una revancha sensacional.

