Tenía 19 años Máximo Gabriel Tantén Martínez. Y le gustaban mucho las motos y el vértigo de la velocidad, al punto de que, al parecer, integraba un grupo de jóvenes que se juntaban a medir la potencia de sus rodados. Esos datos recabados por los pesquisas de la UFI de Delitos Especiales, parecieron confirmarse cuando analizaron las cámaras de seguridad públicas en la esquina de avenida Uñac (conocida como Mendoza) y Calle 10, en Pocito, y vieron al jovencito intentar pasar esa esquina con semáforos en una suerte de competencia con otro motociclista (creen que hacían picadas), el único que logró pasar y siguió de largo. Tantén Martínez no pudo. Sin casco, no sobrevivió al tremendo impacto con un Honda Fit conducido por una mujer, que no pudo esquivarlo y que, al final, terminó estrellada contra un VW Polo que un hombre guiaba en sentido contrario.
Todo pasó sobre las 16 de ayer. Hasta lo que pudieron reconstruir los investigadores dirigidos por el fiscal coordinador, Iván Grassi, y la ayudante fiscal, Victoria Martín, la víctima conducía una Motomel 150cc rumbo al Sur por Uñac, y buscó pasar Calle 10 en el mismo instante en que Natalia Erika Colquel (36) quería cruzar la avenida Uñac hacia el Oeste en un Honda Fit. Tras el impacto, el joven salió despedido y no sobrevivió. Fuera de control, el auto se desvió hacia su carril contrario y chocó al Polo en el que Arturo Juan se acercaba a Uñac.
Ayer, los pesquisas analizaban en detalle las luces del semáforo que hay en esa esquina. Por ahora, todo parece indicar que los jóvenes en moto intentaron pasar cuando no tenían la prioridad. También se evalúa si la mujer tenía o no luz verde, indicaron.
La conductora tuvo que ser trasladada en el acto hasta una seccional, porque los familiares del joven fallecido estaban molestos, indicaron. En las próximas horas sabrá si continúa o no detenida, y si le imputan o no un homicidio culposo.
El otro motociclista es buscado, pues podría ser imputado por las pruebas ilegales de velocidad, indicaron.

