La llegada del invierno y consecuentemente de los días más fríos del año, ha dejado al descubierto un problema que se venía gestando desde hace tiempo, como es la falta en las farmacias de vacunas y medicamentos para estar prevenidos y tratar enfermedades respiratorias como la gripe, el resfriado común, la bronquitis, la neumonía, la faringitis y el dengue, entre otras patologías estacionarias. Las causas que han sido argumentadas hasta ahora hacen referencia a la caída en la venta de medicamentos que incide en el normal abastecimiento o a la falta de cobertura de algunas obras sociales o reformulación de planes de programas como el PAMI.
Cualquiera de estos fueran los motivos, lo que preocupa es que una gran parte de la población, por más que cuente con cobertura médica, no está accediendo en estos últimos tiempos a medicamentos que son básicos para tratar estados gripales y otros problemas de salud. Esto repercute en que hay gente que pudiendo tratarse en forma particular, termina recurriendo a la salud pública para intentar conseguir la medicación o los tratamientos, que las farmacias privadas no están garantizando. Por ejemplo, en el caso de las vacunas para la gripe, las farmacias tienen faltantes de trivalentes, que es la misma que coloca el Gobierno en el Vacunatorio Central y en todos los centros de salud de la provincia, y carecen totalmente de la cuatrivalente, que cubre todas las cepas que han sido descubiertas hasta ahora. Es decir que mucha gente que quería acceder a esa vacuna, para contar con mayores defensas, no ha podido obtener hasta ahora esas dosis. Respecto de los medicamentos, se ha conocido que las farmacias tienen notorio faltante de primeras marcas y que la medicación que están ofreciendo es genérica o de segundas marcas.
Si bien la situación todavía no es extrema, el panorama puede agravarse con el consecuente impacto en el sistema de salud pública. Un posible desborde de personas que habitualmente concurren al ámbito privado podría ocasionar el colapso del sistema, lo que sería muy grave en estas circunstancias en que se está trabajando al límite de los recursos y posibilidades.
Por otra parte, hay que tener en cuenta que las farmacias están afrontando un duro panorama con una reducción en sus ventas de medicamentos que alcanza el 18% en la comparación interanual. Esta baja es la que está ocasionando algunos inconvenientes para adquirir los insumos que como se saben, la mayoría son importados y se requieren de fondos en dólares para adquirirlos.
Desde el Colegio de Farmacéuticos consideran que la situación puede llegar a normalizarse en poco tiempo más, pero la intensificación de los fríos y las condiciones ambientales han provocado un aumento de patologías respiratorias en estas últimas semanas.
