En esta misma columna de opinión ya se había señalado en varias ocasiones que los controles policiales ubicados a la entrada o salida de cada provincia, en las rutas interprovinciales, representaban un gasto excesivo porque en la práctica no estaban cumpliendo ninguna tarea imprescindible al no contar con equipamiento tecnológico adecuado para ejercer una eficaz tara de control adaptada a estos tiempos. Algo similar ocurre con los controles fitosanitarios dispuestos a pocos metros de esos puestos que, como ha quedado debidamente comprobado, no funcionan como el filtro esperado ante la ineficacia de la forma de controlar.

Afortunadamente este tema fue considerado por las autoridades de las provincias que forman la región de Cuyo, que analizaron la situación a la luz de ofrecer mayor seguridad a menor costo. Así fue que en el transcurso de la semana pasada los gobernadores de San Juan y Mendoza Marcelo Orrego y Alfredo Cornejo, respectivamente, suscribieron el primer convenio para la creación de una Zona de Control Unificado, con el objetivo de avanzar en la integración en materia de seguridad. Se espera que próximamente haya otros convenios similares con San Luís y La Rioja, provincias con las que existe la misma situación en las rutas interprovinciales.

Hasta ahora para que cada uno de esos controles funcionen se ha tenido que tener en condiciones dependencias o destacamentos policiales que reúnan requisitos básicos y dotaciones de efectivos policiales que cubran distintos turnos.

Los controles que le pertenecen a San Juan están ubicados sobre la Ruta 40 a la altura de San Carlos, en el departamento Sarmiento, camino a Mendoza; en el Encón, sobre la Ruta 20, camino a San Luís y Córdoba por las Altas Cumbres, y el control de Bermejo, sobre la Ruta 141, camino a La Rioja. Cada uno de estos controles se corresponde a su par del otro lado del límite en las localidades de Jocolí, en la Ruta 40 camino a Mendoza; en Las Trancas, sobre la Ruta 20 camino a San Luís y en la localidad de Chepes, sobre la Ruta 141. Es decir que en tramos de unos pocos kilómetros tenemos en cada ruta dos controles policiales que ni siquiera verifican el estado en que va circulando cada vehículo ni otros detalles que hacen a la seguridad de las personas y de los automotores.

Los controles unificados, en la manera que están concebidos, será un paso hacia adelante en materia de seguridad y optimización de recursos, ya que ahora serán ambas provincias las que en cada límite contribuirán al funcionamiento de estos destacamentos en mejores condiciones de equipamiento y recursos humanos.