Cariñosamente, sus íntimos le decían ‘Toretto’, comparando su pasión por las motos con la afición por los autos del personaje de ficción de la saga ‘Rápidos y Furiosos’. Belén recordó ayer que su hermano Pablo repartía su tiempo entre su trabajo de 6 a 15 en un trozadero y ese pasatiempo favorito por los vehículos de dos ruedas, hobby que compartía con su hermano. No se sabe si esa predilección por las motos jugó o no un papel clave en la nefasta suerte que tuvo ayer ese jovencito de 16 años, que murió al salir del asfalto y estrellarse contra un poste metálico y otro de madera (al que destrozó) del tendido eléctrico. Ocurrió ayer, minutos antes de las 6 entre las calles 5 y 6, en Pocito, a poco de llegar a su lugar de trabajo. Con el chico viajaba Facundo Nicolás Lara, un joven de 26 años que era su compañero de trabajo y se salvó de milagro, a pesar de sufrir una grave lesión: fractura en su cadera, dijeron fuentes judiciales.
“Estoy destruida, era como un hijo para mí”, dijo ayer Belén Suárez. Según la joven, de 20 años, con Pablo habían compartido muchas experiencias de hermanos y otras tantas en el que ella asumió prácticamente el rol de madre. “Cada vez que salía del trabajo me iba a ver”, aseguró la chica, que apenas podía contener sus lágrimas.
Facundo Lara, el sobreviviente, fue clave para echar luz sobre lo que pudo haber pasado, pues ante los pesquisas dirigidos por el fiscal Nicolás Schiattino y el ayudante fiscal César Recio (UFI de Delitos Especiales), contó que no se atravesó un animal, persona o algún vehículo en el camino de Pablo Suárez, cuando notó que perdió el control y se fue hacia su derecha, con un resultado trágico, a pesar de llevar su casco puesto.
Por eso es que las miradas de los investigadores estaban puestas ayer en una eventual falla humana. Según su teoría, la víctima pudo haberse dormido, lo que llevó a que una de sus piernas cayera al piso en pleno tránsito, arrancándole la bota con la que trabajaba. “Puede ser que cuando notó esa circunstancia -la pérdida de la bota al tocar el piso- nada pudo hacer, porque enseguida se fue hacia su derecha y se estrelló”, especuló un investigador.
Por ser el autor del siniestro letal un menor de 16 años, los investigadores judiciales pasaron el caso a la Justicia de la Niñez.

