La ola de calor en Europa causó unas 2.300 víctimas fatales, de acuerdo con el resultado de un estudio publicado ayer. Según dos organismos británicos, esas muertes registradas durante la ola de calor registrada entre el 23 de junio y el 2 de julio de 2025 pueden atribuirse al cambio climático.
El análisis tomó en cuenta a 12 grandes ciudades europeas escogidas por factores como su tamaño y su ubicación diversa. En todas las urbes analizadas se emitieron alertas por calor, entre ellas Atenas, Barcelona, Budapest, Frankfurt, Lisboa, Londres, Madrid, Milán, París, Roma, Sassari (Cerdeña) y Zagreb.
El cambio climático provocado por el ser humano triplicó el número estimado de muertes relacionadas con el calor entre el 23 de junio y el 2 de julio en esas 12 ciudades europeas, indica el estudio de científicos del Imperial College y la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres. Si el clima no se hubiera calentado por la quema de combustibles fósiles, se estima que habría unas 1.500 muertes menos, lo que significa que el cambio climático es responsable del 65 % de este exceso de muertes.
