Con un matiz entre erótico y de arrabal, Bloody Tango subirá al escenario del Teatro Sarmiento mañana. Con la mirada puesta en poner en valor el 2×4, Noelia Marzol -ideóloga y quien encabeza el elenco junto a Lourdes Sánchez y Jonathan Lazarte- dialogó con DIARIO DE CUYO sobre esta producción de la que pensó “que grabaríamos para dos funciones nada más’ y terminó superando sus expectativas desde junio pasado, cuando debutaron en el Teatro Politeama, para luego continuar en el Astral y ahora en el Broadway.
En medio de la actividad que le demanda ser madre de Donatello y Alfonsina -fruto de su pareja con Ramiro Arias- y en uno de sus mejores momentos profesionales, Marzol expresó que todo surgió en Bailando por un sueño, donde era una de las participantes. Allí les propuso a sus colegas -su entonces coach María Laura “Catta’ Cattalini y a su compañero de baile, Lazarte- armar un espectáculo propio.
“Yo les planteé que tenía ganas de hacer algo que nos gustara a nosotros ya que en el “‘Bailando…” siempre nos proponían hacer diferentes ritmos y teníamos que andar atrás de lo que el público quería o el programa exigía. Empezamos a imaginarlo y Ramiro me reincentivó a seguir. Así es que fui buscando de qué manera llevarlo a cabo, porque implicaba mucha inversión económica. Arriesgue mucho, pero es algo que hacemos con muchísimo gusto y trabajo’, recordó sobre este emprendimiento propio, para el cual armó un equipo de 50 personas, entre ellas, 11 artistas.
“Pensamos en hacer la grabación para llevar esto al exterior, ya que creíamos que acá no había público que consumiera tango, porque en el inconsciente colectivo estaba esa idea de que es algo aburrido, antiguo… Pero resulta que estrenamos a sala llena en el Teatro Politeama de Campanella, el año pasado, todo con dinero de mi bolsillo’, evocó quien hasta hace 2 años formó parte del staff de Sex, obra de José María Muscari.
“Hacemos un montón de clásicos como La Cumparsita, Naranjo en Flor y tantos otros. También reversionamos canciones de Britney Spears o de Rolling Stones y las hacemos en versión tango. Es una fusión relinda, le sacamos la melancolía y esas reminiscencias para ponerle mucho vértigo, hay acrobacia en una tela que mide como 20 metros. Ayornamos todo para que sea realmente atractivo y por suerte nos salió bien. Nos llena el alma’, dijo.
Asimismo, las sensualidad atraviesa cada cuadro, porque la historia tiene lugar en las habitaciones de un hotel, razón que sirve de excusa para narrar una trama que se relaciona con un tango también sangriento, a cargo de bailarines y cantantes como Ana Devin, vadeando el género con bailes acrobáticos y milongas, tríos, cuartetos y coreografías grupales.
“Explotamos lo sensual del género que viene ya desde la danza en sí, porque se trata de dos cuerpos entrelazándose. También está esto de hacer sentir el deseo y el placer para lo que pusimos énfasis en las imágenes y la iluminación. Está buenísimo porque encanta a distintas generaciones, desde la abuela hasta a la nieta. Y la mejor publicidad es el de boca en boca’, destacó quien se abrazó a la danza desde que tenía 4 años, graduándose en la escuela de Julio Bocca y luego llegó a trabajar para la Selección Nacional de Gimnasia Rítmica.
“Claro que la inseguridad del artista siempre está, no sabía si era realmente bueno lo que hacíamos. Al principio lo hicimos con los vestuarios de una diseñadora que me vestía para eventos, pero hay mucha pasión. Es toda gente que ocupa su lugar, son todos grosos. Queríamos hacer algo disfrutable de principio a fin y buscarle la vuelta para atraer a la gente joven y cambiar el mundo musical’, subrayó Marzol, cuya finalidad fue abordar el tango desde otro lugar con la idea de revalorizarlo “y valió la pena’, añadió.
Por otro lado, en “‘Bloody…” hay una esencia femenina que domina la escena y denota el crecimiento de la mujer en un terreno conquistado en sus orígenes por la fuerza masculina, “hay que recordar que se bailaba solamente entre hombres’, recalcó la creadora sobre esta danza que “superó las cuestiones de género’.
“Es otro universo más que ganamos desde lo conseguido por Mora Godoy, ahora en el tango, las más conocidas son las mujeres. Acá, por ejemplo, nuestra cantante es Ana Devin; y por lo general, en los espectáculos de tango siempre hay a la cabeza una voz masculina. Nos propusimos que las protagonistas sean femeninas. Yo con mujeres me llevo mucho mejor, siento que tienen una visión más precisa. No tienen esto de que se las saben todas y vos sos una pichi que arrancó hace dos días, no te quieren ventajear con dos mangos’, manifestó quien, a la par de su proyecto, volverá a ser parte de la comedia teatral Un viaje en el tiempo, de Pedro Alfonso y Paula Chaves, que se repondrá durante el receso invernal.
DATO
El show se presentará mañana a las 21:30 hs. en el Teatro Sarmiento. Entradas: $28.000, $30.000 y 33.000 en boletería y online en entradaweb.com