Es historia viva. 34 años en un oficio que lo hace especial, apasionado por el deporte, amigo de todos, rutas, viajes, anécdotas. Todo junto en Fabián Ortiz, el eterno masajista del deporte de San Juan que hoy, sigue anotando páginas para su vida cargadas de gloria. Acaba de conseguir la Fase Provincial de la Copa País con la selección de Albardón-Angaco y además, ya dio la vuelta olímpica del campeonato albardonero con Paso de Los Andes en este primer semestre. Tiene ganadas 12 Copa de Campeones, pasó por el boxeo, el hockey césped, el ciclismo y claro, escribió una rica historia en el fútbol. Sus manos saben de recuperaciones milagrosas, de viajes a todo el país, desde Formosa a Puerto Madryn, de Rosario a Chile inclusive. Las vivió todas. Y hoy, sabiendo que el tiempo no perdona y golpeado por la sorpresiva partida de su compañera. Eso duele, lo tiene conmovido pero el refugio sigue siendo el deporte. Algo que no dejará jamás porque le dio todo.

“Empecé en 1993 atendiendo a los equipos de las liguillas de Santa Lucía. Todo más que amateur. Recién sobre el 2000 apareció Villa Obrera en su ciclo más exitoso que fue cuando ascendió al Argentino A y ahí, me instalé definitivamente en Primera. Me acuerdo que me gustaba tanto lo que hacía, sabiendo que el pago era mínimo, que hasta me iba trotando por la Benavídez para atender a los chicos. Fue un logro inolvidable por lo que costó. Después, llegué a Atlético Alianza y desde ahi no paré. Pase por Unión, por Arbol Verde casi siempre porque me une un gran cariño. Casi todos los clubes de la capital de San Juan y también los departamentos como Iglesia, Jáchal y Albardón. De todos, un gran recuerdo por lo bien que me atendieron siempre”, recuerda Fabián que hoy está en los trámites para su jubilación.

ATENCIÓN. Fabián Ortiz está siempre al servicio de sus deportistas. No importa cuándo ni dónde. Siempre responde.

Pero el fútbol no es su único lugar en el deporte. Entró en el hockey césped de la mano de una de las históricas jugadoras de San Juan como Cecilia Del Carril: “Me contactó Cecilia y tuve la suerte de estar atendiendo a varias chicas del equipo. Una experiencia distinta pero muy linda”.

En el ciclismo, Fabián fue parte de varias escuadras que hicieron y hacen historia en el país: ‘Con la Agrupación Virgen de Fátima vivimos momentos sensacionales. Atender a un equipo Continental en una carrera grande no es sencillo pero siempre traté de estar a la altura. Omar Contreras me llevó al equipo de la Municipalidad de Guaymallén en Mendoza y fue algo muy enriquecedor. Con Contreras también pude atender en los Binacionales de Chile’. De la mano de los masajes, Fabián generó amistades que luego superaron la competencia: “Pude hacer grandes amigos. Marcelo Vázquez, Ricardo Dillon, Raúl Antuña, Juan Pablo Dotti, Fito Fernández, Cecilia Del Carril, Omar Contreras, José Díaz, Ivan Malla, Fabián Martín y muchos más me ofrecieron la chance de ser parte de sus trabajos y forjamos una buena relación que hoy estoy orgulloso de contarlas”. Varias anécdotas salen solas. Así como ese trote diario desde Capital a Villa Obrera, Fabián se acuerda de todas las que pasó para estar, porque siempre hay que estar, como el mismo lo repite: “Cuando estuve con Carpintería, me iba en bicicleta desde Chimbas. Una vez, regresando se me rompió la bici en Pocito nomás y tuve que caminar hasta mi casa en Oro y Necochea. Pero al otro día, ni quejarse. Estaba ahí, listo para empezar el entrenamiento. Ahora, estoy disfrutando Albardón, mucho más tranquilo. Pero cada día, cada práctica, cada viaje, cada kilómetro que viví, no los cambio por nada. Soy feliz con esto”.