El Real Madrid puso el 2-0 en la final de la Liga Endesa ante el Valencia tras un duelo en el que necesitó para ganar una prórroga y la mejor versión de sus dos bases, el argentino Facundo Campazzo, que acabó con 18 puntos y 19 dígitos de valoración, y el dominicano Andrés Feliz, autor de dos triples decisivos en el tiempo extra.

Tras imponerse en el primero de los duelos de la final, al mejor de cinco, el equipo blanco Iba por otro triunfo que le permitiese no solo irse con los deberes hechos a la ciudad del Turia, sino además cerrar un curso liguero completo invicto como local, siempre y cuando no tocase afrontar una última prueba de resistencia a modo de indeseado quinto partido.

Y salió muy entonado, igual que se fue del enfrentamiento que abrió la serie y que sentenció en el último cuarto. El bando madridista se presentó en el parqué alto de pulsaciones y con un parcial de 11-2 en cuatro minutos y medio, abriendo el fuego Alberto Abalde con cinco puntos seguidos de salida.

Cuando el Valencia remontó y se puso arriba, Campazzo sacó a los suyos del abismo. Se echó el equipo sobre sus espaldas, encendió a las gradas y logró empatar en 88. En la prorroga apareció el otro base, el dominicano Feliz que con dos triples selló el marcador en 100-92.