Tareas comunitarias durante 3 meses en una escuela, comedor o institución de bien público en la que pueda hacer limpieza teniendo en cuenta su embarazo y un pago simbólico de $80.000 por el perjuicio causado, figuran entre las principales obligaciones a cumplir por Lorena Isabel Mitar (30) durante un año, tiempo que estará suspendido el juicio en su contra (probation) por participar en un fraude, al aportar un documento privado falso para la maniobra. Su pareja, el también gitano Kevin Jovan Castillo (34), no podrá acceder a ese beneficio, que implica un sobreseimiento y que el antecedente no figure en su planilla. Para él la situación es distinta, pues acordó un juicio abreviado por los delitos de fraude y amenazas; ante un juez ratificará que está dispuesto a recibir 1 año y 6 meses, su primer castigo, según fuentes judiciales.
La ‘cronicidad y reiterancia’ de Castillo (34) a cometer fraudes, había sido una de las razones por las que la fiscal, Silvina Gerarduzzi, se había opuesto a que este sujeto pudiera zafar de su enésima causa por estafa: la que perpetró contra el vendedor de una Toyota Hilux, a quien, en diciembre de 2018, le entregó un Fiat Palio y $80.000 de los $100.000 que se comprometió a dar como parte de pago. Sucedió que su pareja, Lorena Isabel Mitar (30), figuraba como dueña de ese Palio y aportó un documento en el que se afirmaba una falsedad: que estaba cancelado en la agencia donde lo habían adquirido, cuando la verdad era que estaba embargado por falta de pago en las cuotas.
En marzo pasado, la pareja se presentó ante el juez Miguel Dávila Saffe (Cámara Penal), una propuesta de arreglo con la víctima de ese fraude. Fiscalía se opuso a esa audiencia, pero el magistrado escuchó a las partes y también rechazó el acuerdo: consideró que no procedía porque, además del engaño, había mediado una amenaza: ‘dejate de joder porque tengo una 9mm y te voy a dar un tiro’, le había dicho Castillo al vendedor de la camioneta, cuando logró localizarlo, porque le había dado un domicilio trucho: un lote con restos de una construcción.
Luego, la pareja partió a Salta donde quedó bajo sospecha por otro fraude con una camioneta. Pero allí lo liberaron, pese a tener pedido de captura en San Juan, donde recién fueron recapturados el último 11 de julio, en pleno microcentro.

