Las mangueras, las bicicletas, las motos, las herramientas… A los delincuentes les sirve cualquier cosa que los vecinos guardan en las cocheras que construyeron al pie de esos monoblocks en ‘U’ en el que viven unas 100 familias, el barrio Mercedario, de Rawson.
Cansados de reclamar por la seguidilla de robos sin tener respuestas oficiales que los tranquilicen, los propios vecinos armaron una estrategia para combatir en persona a los ladrones: un grupo de WhatsApp sólo de hombres, en el que se comunican constantemente sobre movimientos sospechosos de algunos sujetos a los que ya ‘tienen calados’, y la manera de salirles al cruce “en caso de ser necesario”.
La última intervención de ese grupo ocurrió días atrás, cuando tres delincuentes se apoderaban de una moto y fueron avistados por un vecino que los encaró solo, a pedradas, hasta lograr que abandonaran al rodado. Cruzó proyectiles con los tres delincuentes, que no se quedaron quietos y también respondieron, hasta que el vecino sumó refuerzos y la balanza se inclinó a su favor.
‘Es lamentable que tengamos que recurrir a hacer esto, con el riesgo que corremos porque estos tipos no son bebés de pecho, si se tienen que defender lo harán y eso es un riesgo, pero no nos queda otra si queremos cuidar las cosas que tanto sacrificio nos cuesta tener, porque acá somos todos gente de trabajo’, aseguró uno los improvisados justicieros, que prefirió mantener en reserva su nombre por precaución, por su familia.
Los vecinos aseguran que el miedo a ser atacados es tanto, que las mujeres no quieren salir solas y mucho menos de tarde o en la noche, por temor a sufrir algún arrebato.
Mientras despliegan su estrategia antirrobos, esperan de todos modos que les den una solución con mayor presencia policial en la zona. Y para eso presentaron una nota en la seccional 6ta de la Policía y el municipio de Rawson.
>Investigan dos robos a metros de la federal
La Fiscalía de Delitos Contra la Propiedad investiga dos robos de bicicletas, cometidos en el mismo bar que está frente a la Plaza 25 de Mayo, a metros de la sede de la Agencia Regional Cuyo de la Policía Federal. Ambos casos quedaron filmados. Y uno de los ladrones (el del primer caso) quedó preso, con prisión preventiva.

