Huracán, el sufrido Huracán está otra vez en una final. En Avellaneda, con todo en contra y de menor a mayor, se las arregló para neutralizar a Independiente y después de un partido intenso que terminó sin goles, llegó a los penales para terminar ganando por 6-5. Galíndez, el arquero argentino que ataja para Ecuador, fue el protagonista final al contener el séptimo remate del Rojo en los pies de Hidalgo. Ahora, Huracán espera por San Lorenzo o Platense. El primer tiempo ofreció poco de todo lo que se esperaba. Mucho roce, mucha marca, poco fútbol. Independiente quiso más pero Huracán le respondió con la entrega de siempre y el orden aplicado para achicarle todos los espacios al juego del Rojo que nunca pudo aparecer. Un par de llegadas forzadas con Montiel fueron lo mejor de los primeros 45 minutos.
En el complemento, el partido creció en intensidad y en emociones. Independiente encontró más espacio, generó más juego y se hio dueño de toda la iniciativa ante un Huracán que decidió replegarse. A los 16′ el sanjuanino Matías Giménez tuvo una chance ante Galíndez pero le quedó atrás para poder darle con potencia. Huracán respondió con un remate de Miljevic que sacó Rey al córner.
Con Independiente yendo, se esperaba la contra del Globo y a los 31′ tuvo la más clara cuando Pereyra cabeceó al gol y Rey sacó en una atajada sensacional. La respuesta del local sería con Cabral que entrando al área sacó un remate que besó el palo. Fue todo intenso y parejo hasta llegar al final donde los penales le pusieron nombre al primer finalista del Apertura.

