La educación cobra un valor incomparable cuando es capaz de dialogar con el territorio, recuperar la memoria local y convertir el patrimonio en una herramienta pedagógica. En esta línea se inscribe el proyecto cultural y lingüístico +Relatos para aprender+, una iniciativa que busca llevar a las aulas de toda la provincia el legado científico, natural y cultural del Parque Provincial Ischigualasto. La propuesta, destinada a docentes de los niveles Primario y Secundario, tiene como eje el documental +Relatos de la Luna+, que introduce con rigor y sensibilidad la geología, la flora y la fauna del sitio declarado Patrimonio de la Humanidad, así como la historia de las comunidades que lo rodean.
El proyecto cuenta con validez oficial mediante la Resolución 23860-ME-2025, lo que implica un paso institucional de enorme importancia. No se trata de un material periférico o de una actividad optativa: Ischigualasto se incorpora como contenido curricular legítimo, capaz de ofrecer una mirada interdisciplinaria que cruza ciencias naturales, ciencias sociales, lingüística, historia y educación ambiental. Esta decisión reconoce, además, que el conocimiento no está aislado en los libros o en laboratorios, sino que se encuentra vivo en el paisaje, en sus fósiles, en su biodiversidad y en las tradiciones de quienes habitan la zona.
+Relatos para aprender+ es, en este sentido, una apuesta por una educación con identidad. Permite que los estudiantes conecten con su tierra y comprendan la magnitud del patrimonio que los rodea. Pocas provincias cuentan con un laboratorio natural capaz de narrar millones de años de historia geológica y, al mismo tiempo, con una riqueza cultural que da sentido a la vida comunitaria. Integrar ese universo al aula es una manera de poner en valor lo propio, de fortalecer el sentido de pertenencia y de promover la conciencia sobre la importancia de conservar el patrimonio para las generaciones venideras.
La iniciativa contempla también la certificación oficial para los docentes que participen en su implementación, lo que asegura un proceso formativo sólido y actualizado. Al mismo tiempo, contribuye a promover el atractivo del Valle de la Luna desde una perspectiva profunda: no como un mero destino turístico, sino como un espacio de aprendizaje y reflexión.
Miles de estudiantes sanjuaninos tendrán ahora la posibilidad de conocer su historia desde el origen mismo del paisaje. Convertir Ischigualasto en herramienta educativa es, sin duda, un acto de afirmación identitaria y una apuesta estratégica por una provincia que educa desde sus raíces.
