Miles de habitantes de Teherán, la capital iraní, huyen de sus hogares y hacen acopio de artículos de primera necesidad por temor a que la campaña de ataques aéreos de Israel contra Irán, su viejo enemigo, se intensifique en los próximos días.
Los ataques han sembrado el pavor en toda la República Islámica. Es que a pesar de haber construido varias ‘ciudades’ subterráneas de misiles, Irán carece de refugios antiaéreos públicos. Por eso, el gobierno dijo el que las mezquitas, las escuelas y el metro estarían abiertos las veinticuatro horas del día para servir de refugios durante los ataques israelíes.
“No había sirenas, ni refugios a los que ir. Ahora es aún peor, no podemos sacar dinero de los cajeros automáticos, de los bancos”, dijo Gholamreza Mohammadi, de 48 años, empleado del gobierno en Teherán. Para colmo el precios de los alimentos aumentan cada día.
El número de muertos en Irán ha llegado al menos a 224, de los cuales el 90% son civiles, según un funcionario iraní. En Israel, 24 personas han muerto por ataques de misiles iraníes de represalia, todos ellos civiles.

