La guerra en Medio Oriente entró ayer en una etapa de máxima tensión en la región y el mundo con el inicio de la operación terrestre del Ejército de Israel sobre Gaza.
La ciudad fue sometida en las últimas horas a intensos bombardeos aéreos mientras las tropas israelíes avanzan por el casco urbano y miles de residentes palestinos huyen precipitadamente. Una larga columna de palestinos se desplaza hacia el sur por carretera en carros tirados por burros, carretillas, autos con enseres atados en lo alto y a pie.
Un oficial militar israelí dijo que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) habían comenzado la fase principal de su operación terrestre en la ciudad de Gaza, el principal centro urbano del enclave.
Las Fuerzas de Defensa israelíes dieron pocos detalles iniciales, pero afirmaron que sus soldados habían comenzado a “desmantelar la infraestructura terrorista de Hamás en la ciudad de Gaza”. “Gaza está ardiendo”, publicó en la red social X el ministro de Defensa, Israel Katz.
“Las FDI golpean con puño de hierro la infraestructura terrorista y los soldados de las FDI luchan con valentía para crear las condiciones necesarias para la liberación de los rehenes y la derrota de Hamás”.
Los residentes dijeron que el bombardeo de la ciudad se había intensificado drásticamente en los últimos dos días, con explosiones más fuertes que destruyeron decenas de casas, y barcos navales que se unieron a los tanques y aviones en el bombardeo de la costa.
“Hemos lanzado una gran operación en Gaza”‘, dijo Netanyahu al comienzo de su testimonio ante el tribunal en un juicio por corrupción en curso.
En este escenario, Lina al-Maghrebi, de 32 años, madre de tres hijos y residente del barrio Sheikh Radwan de Ciudad de Gaza, le dijo a la BBC que se había resistido a salir de su casa a pesar del peligro hasta que recibió una llamada telefónica de un oficial israelí que le ordenaba evacuar de inmediato.
“Me vi obligada a vender mis joyas para cubrir los gastos del desplazamiento y una tienda de campaña”, señala.

