Ayer bajó una intensa lluvia se realizó la presentación de la edición 107 del Giro de Italia, primera de las tres grandes vueltas que se disputa en el año. La competencia se iniciará hoy con un tramo de 136 kilómetros que une Venaria Reale con Turín, un tramo corto con más de 1.800 metros de desnivel, más propicio para los rodadores, que para los velocistas, porque en el segmento final deben superar dos puertos de altura media, donde se supone claudicarán las expectativas de los sprinter. Para el primer día, como para toda la carrera, la “cátedra” se inclina por el favoritismo del esloveno Tadej Pogacar como candidato a vestirse con la “maglia” rosa.

La carrera, que se inicia hoy y terminará el domingo 26 de mayo en Roma, frente al Coliseo, tendrá un recorrido total de 3.400 kilómetros y 44.650 metros de desnivel a lo largo de los 21 días de carrera. La empresa RCS Sport, organizadora de la carrera, ha diseñado un recorrido equilibrado que incluye dos contrarreloj (de 40,6 km y 31,2 km), junto con una etapa de tierra estilo Strade Bianche en la Toscana en la etapa 6 y seis finales en cima de montaña.

En total, 22 equipos de ocho corredores emprenderán la dura aventura de tres semanas. Una novedad del recorrido es el regreso del Paso Stelvio, una subida mítica, tras cuatro años desde su última aparición en la carrera de ciclismo por etapas considerada más dura.

El favoritismo de Pogacar nace en que desde que se convirtió en profesional en 2019 ha finalizado las 23 carreras por etapas que corrió, y ha ganado 14 de ellas, incluyendo dos Tour de Francia y algunas de las más prestigiosas de una semana como París-Niza. La última fue la Vuelta a Cataluña hace un mes. En estas 23 carreras por etapas que ha completado, ha acabado en el podio en 19 ocasiones, incluyendo sus dos subcampeonatos en el Tour de Francia y un tercer puesto en La Vuelta a España de 2019. Él será el hombre a vencer por un pelotón hambriento de gloria.

¿Rivales, o simples partenaires?

Ante el clamor popular que lo pone a Pogacar como candidato a repetir la hazaña que lograron sólo otros cuatro ciclistas, de ganar el Giro de principio a fin: Constante Girardengo (1919), Alfredo Binda (1927), Eddy Merckx (1973) y Gianni Bugno (1990); cabe preguntarse quienes son los adversarios más duros que tendrá el fenómeno esloveno. Resalta, por ser segundo el año anterior el británico Geraint Thomas (INEOS). El italiano Damiano Caruso (Bahrain), y con un apoyo más sentimental que lógico emerge el colombiano Nairo Quintana (Movistar), quien vuelve a correr una grande, tras dos años.