Los bosques nativos son aquellos que están compuestos por especies autóctonas, ya sea por generación natural, regeneración natural o plantación con las mismas especies existentes en el área. Su preservación es fundamental debido a que albergan una gran biodiversidad, regulan el clima, protegen los suelos y las cuencas hidrográficas, y son fuentes de recursos para comunidades locales. Además contribuyen a la mitigación del cambio climático al capturar carbono. De ahí la importancia de su existencia y de los esfuerzos que hay que realizar para su conservación teniendo en cuenta de que hay muchas personas que no guardan consideración y procede a talarlos, impedir su reproducción o incendiarlos deliberadamente o sin intensión, pero sin tomar las precauciones del caso para evitar que se quemen.

En San Juan existen más de 1,5 millones de hectáreas de bosques nativos, distribuidos principalmente en el Este, centro y Sur de la provincia. Caucete es uno de los departamentos en los que estos bosques han alcanzado un gran desarrollo gracias a la predisposición de algunos propietarios particulares que han dejado que en varias de sus hectáreas de terrenos proliferen distintas especies de la flora autóctona, lo que ha su vez también ha promovido la proliferación de una variada fauna autóctona con numerosos ejemplares de aves y animales en un espacio que funcionan como auténticos reservorios naturales. Estos sitios deberían ser tenidos en cuenta por organismos estatales como la Secretaría de Estado de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a través de la Dirección de Bosques Nativos, como lugares especiales a preservar como lo establece la Ley Nacional Nro 26.331 y la Ley provincial Nro 1094-L, asegurando la protección de la biósfera o promoviendo actividades económicas sustentables, compatibles con la conservación del ecosistema, como por ejemplo el ecoturismo, la producción apícola, la ganadería de bajo impacto, la recolección de frutos nativos y otros usos forestales no madereros.

Si bien estos objetivos están contemplados en la convocatoria que estos organismos han anunciado para la presentación de proyectos de preservación de estos bosques a partir de agosto, se ha perdido mucho tiempo dejando que miles de hectáreas desaparecieran.

También es necesario preservar estos espacios de los incendios forestales, para que no desaparezcan o queden reducidos a cenizas como ha ocurrido en numerosas ocasiones.

Entre los departamentos en los que los bosques nativos son abundantes también figura Valle Fértil, 25 de Mayo, Jáchal y sectores de Sarmiento y Calingasta. En todos ellos las especies arbóreas dominantes son el algarrobo, la cina cina, quebracho blanco, retamo y algunas especies de cactáceas adaptadas a la sequedad del ambiente propio de nuestra provincia.

Hay que tener en cuenta que los bosques nativos si no se los agrede o ataca directamente son muy resistentes ya que están adaptados a condiciones de altas temperaturas y baja disponibilidad de agua, por eso son cruciales para el equilibrio ambiental y ofrecen importantes servicios ecosistémicos de gran valor para el desarrollo de la vida en ambientes como el nuestro.