La consigna fue desafiar el clima y los dolores para pasar una jornada a pleno junto a sus hijos y nietos. Y ellos la cumplieron a rajatabla. Fueron las personas mayores que ayer se concentraron en el Paseo de Las Palmeras, en el Parque de Mayo, para celebrar el Día de los Abuelos. Y que se encargaron de demostrar que la diversión no tiene límites de edad. Esto es lo que se vivió ayer en el encuentro que organizó la Dirección de Personas Mayores.

Desde que arrancó la jornada, los abuelos dieron rienda suelta a la diversión. Lo primero que hicieron fue pedirle al Dj que cambiara la música. De fondo sonaba música de folclore, pero ellos pidieron cuarteto. Y de inmediato comenzó la diversión.

En acción. Ayer, los abuelos disfrutaron del baile y de la diversión junto a sus nietos en el Parque de Mayo.

Lo que hicieron la punta fueron los mayores que forman parte del Taller de Tango. Ellos con sombrero y ellas con tacos comenzaron a bailar cuarteto antes de su presentación formal. Y desde ese momento se desató la fiesta.

Otros abuelos se sumaron al baile, pero con un plus. Lo hicieron junto a sus nietos que los acompañaron para compartir la tarde en familia.

Recuerdo. Los nietos filmaron a sus abuelos bailando tango para el recuerdo.

Tras romper el protocolo, los tangueros de más de 60 años se ubicaron en los veredines del Paseo de Las Palmeras para mostrar su agilidad en el 2×4 y la milonga. Y con su actuación revivieron el entusiasmo en todos los presentes, especialmente de los más chicos que sacaron sus celulares para grabar a sus abuelos bailando. Incluso algunos se animaron a camuflarse entre los bailarines para intentar seguirles el ritmo.

Con ritmo. Los mayores que asisten al Taller de Tango, de la Dirección de Personas Mayores, deleitaron al público con su agilidad para el 2×4 y la milonga.

Los tangueros bailaron 2 tangos y dos milongas sin descansar entre tema y tema, y con la misma energía con que comenzaron. Tras su actuación, cosecharon el aplauso entusiasmado de todos los presentes y el abrazo cariñoso de sus familiares.

Pero, la diversión continuó. Esta vez protagonizada por los mayores que llegaron de diferentes departamentos para disfrutar de las actividades. Fue el momento en que arrancó el concurso de baile en el que participaron los abuelos junto a sus nietos.

Diversión. Algunos abuelos jugaron al tejo junto a sus nietos en el Parque.

Sonó un tema de cuarteto y todos comenzaron a bailar en busca de ser una de las cuatro parejas que se llevarían un premio por ser los mejores bailarines. Algunos, hasta pusieron en escena pequeñas coreografías que prepararon con sus nietos para deslumbrar al jurado.

Fueron tantos los que participaron del concurso que tuvieron que bailar un tema más para se evaluados.