River tuvo todo para asegurar anoche su clasificación a los octavos de final del Mundial de Clubes, pero fue presa de su falta de precisión para definir y terminó empatando sin goles con el Monterrey de México, quien tuvo en su arquero argentino, Andrada a su máxima figura.

En el inicio fue el equipo mexicano el que comenzó e impresionó mejor, marcando con firmeza y animándose a probando un par de veces a Armani. A River le costó hacer pie en la mitad de la cancha, aún teniendo cinco volantes, con Colidio solo arriba, no encontraba el Millonario la fluidez de juego necesaria para controlar el partido.

Colidio fue el delantero más incisivo de River, tuvo pocas opciones propias, pero propició varias para sus compañeros. En esta acción pelea mano a mano con Ramos.

Sobre los 18 minutos el uruguayo Jorge “Corcho” Rodríguez le pegó un duro planchazo a Gonzalo Montiel. Esa falta influyó mal en el equipo argentino que peleó el partido y no podía abrirlo.

Luego del descanso para hidratarse, Gallardo les “lavó” la cabeza e hicieron circular mejor la pelota y tuvo mayor influencia Mastantuono que, sobre los 24 minutos exigió a Andrada con un tiro libre. Después a los 40 minutos habilitó a Castaño para que meta un centro que Colidio no pudo conectar con exactitud. Y la más clara fue con el tiempo cumplido, cuando a la salida de un córner, el chileno Paulo Díaz bajó una pelota en el área y Martínez Quarta definió desviado con el arquero rival jugado.

River fue más enérgico en el segundo tiempo. Impuso intensidad para recuperar bien arriba y provocó algunos desaciertos en la salida del rival. Ramos entregó mal un par de pelotas y le permitió a los dirigidos por Gallardo generar acciones de riesgo sobre el arco mexicano. La más clara fue la que tuvo Mastantuono sobre los 23 minutos, cuando fue habilitado por Colidio y dentro del área enganchó hacía atrás y metió un zurdazo que sacó Andrada al córner.

El entrenador argentino apostó por la inteligencia de Nacho Fernández y la presencia ofensiva de Borja, y los hizo ingresar por Galoppo y Meza. Era el momento de River, y el colombiano no pudo con Andrada. Iban 30 minutos y los argentinos insistían para quebrar el cero.

Otra vez Borja quedó cara a cara con Andrada, cuando restaban ocho minutos y volvió a ganar el arquero. Todo el segundo tiempo fue de River, que dominó campo y pelota, pero no tuvo pulcritud en la puntada final. Tuvo actitud pero, le faltó claridad para cerrar lo que generó y por eso deberá jugarse el liderazgo del grupo con el Inter de Italia, el miércoles venidero.