Si bien durante el recientemente finalizado año 2024 los casos de femicidios en el país se han reducido levemente respecto del 2023, con 233 muertes por sobre las 250 que hubo anteriormente, se considera que el número sigue siendo muy elevado, con pocas perspectivas de una reducción efectiva que mejore el panorama, debido a que en muchos sectores de la sociedad las condiciones no han evolucionado lo suficiente como para que se produzca un cambio significativo. Otro factor que preocupa es que del total de muertes por femicidio ocurridos el año pasado, 33 casos correspondieron a menores de edad, lo que es muy grave que suceda por las implicancias que esto tiene dentro de la sociedad.

Hay que tener en cuenta que durante el 2023 en la Argentina hubo un 10,6% más de casos que en 2022, ocasión en la que se registraron 226 muertes, cifras que después de la pandemia se han mantenido en similares niveles.

Se define al femicidio como el asesinato de una mujer por razones de género, y es considerado la forma más extrema de violencia contra la mujer. También hace referencia a un tipo de homicidio específico en el que un varón asesina a una mujer, chica o niña por ser de sexo femenino. A diferencia de otros tipos de asesinato, los femicidios suelen ocurrir en el hogar como consecuencia de violencia de género. También se categorizan dentro de los crímenes de odio, dado que se dan en un contexto en el que lo femenino ha sido estigmatizado durante años.

Dentro de este problema social que no hace distinciones de ningún tipo, expertos en esta temática aconsejan prestar atención en los más jóvenes, ya que es donde se comienza a gestar esa violencia que luego termina proyectándose a algunos sectores de la sociedad, en este caso las mujeres.

El tema del femicidio debe ser abordado muy tempranamente para ir creando dentro de la sociedad los anticuerpos necesarios para que la violencia no alcance niveles de intolerancia que desencadenan en las muertes que a menudo se registran.

Hay que hacer que los jóvenes comprendan que no es necesario llegar a manifestaciones de violencia que terminan destruyendo proyectos de vida y que es necesario aprender a convivir en un marco de comprensión, tolerancia y buenos tratos.

Si esto se aprende en las primeras etapas de la vida, resultará más fácil que al llegar a la adultez no haya conflictos de ninguna naturaleza y que el femicidio pueda controlarse haciendo que los casos se reduzcan considerablemente.

Es función de los organismos del estado destinados a tratar estos problemas, promover acciones concretas en busca de que el femicidio desaparezca como un mal social.