En las últimas semanas, en nuestra provincia, se han sucedido una serie de accidentes de tránsito en los que en su mayoría han estado involucrado motociclistas. Uno de los casos fatales que ha causado gran conmoción es el que ocurrió el domingo pasado en la esquina de Mendoza y Calle 10 en Pocito. A consecuencia del fuerte impacto de un auto contra una moto, falleció el motociclista por lo que se iniciaron las averiguaciones correspondientes para determinar cómo se había originado la tragedia. El resultado de la investigación arrojó, una vez más, que el impacto se produjo debido a que una de dos motos, que circulaban por calle Mendoza, presumiblemente jugando picadas, fue embestida por un automóvil, que a su vez fue a chocar contra otro que estaba detenido en un semáforo en las inmediaciones. La imprudencia de jugar picadas, circular a altas velocidades y no tomar conciencia de la vulnerabilidad que tiene un motociclista en la vía pública, han sido las principales causantes de esta tragedia que le costó la vida a un joven de 19 años.

A diario se observa por las calles de San Juan la imprudencia con la que muchos motociclistas circulan, menospreciando su vida al no respetar las disposiciones en vigencia en materia de tránsito. Ya no solo se trata de que no llevan el casco reglamentario, sino que no respetan las velocidades máximas para los centros urbanos y conducen temerariamente entre los automotores, en medio de las calles.

Un párrafo aparte corresponde a los servicios de delivery que transportan en sus motos pedidos, por lo general, de comidas de un punto a otro. Si bien los motociclistas saben que mientras más rápido vayan, podrán hacer más viajes y por lo consiguiente cobrar un poco más, también es cierto que a cada momento arriesgan la vida al circular a gran velocidad, muchas veces en condiciones no muy favorables. A pesar de la forma en que circulan, afortunadamente no ha habido muchos accidentes de delivery en estos últimos tiempos, pero no hay que esperar que ocurran para tomar las medidas necesarias o controlar un poco más la forma en que circulan.

Desde la División Tránsito de la Policía de San Juan se ha dicho en varias ocasiones que hay controles que verifican la manera en que circulan las motos, pero también es cierto que esos controles son ineficientes ya que se siguen sucediendo accidentes de tránsito y se observan muchas motos circulando a gran velocidad sin que nadie se los impida. El hecho de que la policía de tránsito haya manifestado que hay una tendencia de no promover las persecuciones, marca una tendencia de que los motociclistas nunca van a ser parados en la vía pública por ir demasiado rápido, de manera agresiva o transgrediendo normas de seguridad.

La única manera de poner control es radiando los rodados en infracción o aplicando multas de pago inmediato y efectivo, que evite que las motos sean llevadas al depósito de tránsito en el departamento 9 de Julio.