Tan claro como expresivo. Así es Luis Murúa. Un tipo frontal, que no calla nada y que vive el momento. El técnico de Sportivo Desamparados no anda con vueltas. “¿Si estoy feliz? Totalmente. Son pocos los momentos de este tipo que vive un entrenador. No es frecuente llegar a una final o ascender de categoría. Uno anhela estar en una definición así. En realidad trabaja para eso pero no sabe si se da o no. Estoy feliz porque hasta ahora todo se nos ha dado…”
Luis, 65 años, nacido en Puerto Madryn (Chubut), desembarcó en Desamparados hace poco más de un mes. “Todo es plena vorágine. Fue muy rápido y el tiempo pasa sin que uno se de cuenta. Parece que hace mucho que estoy acá. Yo llegue a darle continuidad a un ciclo que inició Federico (Acevedo) y en el que ya se habían sentado las bases y se había conformado un gran grupo humano”.
A los árbitros los respeto. Ellos se pueden equivocar o no. Sólo están cumpliendo su trabajo”
En Puerto Madryn, de donde Luis es oriundo, uno de los mayores atractivos es la llegada de las ballenas. Eligen ese lugar para reproducirse. Llegan en mayo y se van en diciembre. Pero sólo tres meses (julio, agosto y diciembre) son ideales para su avistaje. La vida de Luis transcurre bajo los mismos preceptos, casi como si fuera por algo natural. “Lo mío son los procesos cortos. Porque si las cosas salen bien la felicidad es inmediata. Es así como un amor de verano (risas). Con eso no quiero decir que un proceso largo sea negativo. Sólo que si se dan los éxitos los grupos terminan disgregándose y ya nada es lo mismo. Al menos esa es mi experiencia. Y aclaro que tengo más de 30 años como DT. He pasado por muchos clubes y he vivido distintas situaciones. Desde títulos y ascensos hasta descensos”.
Al referirse al ambiente de persecución que vive el mundo Puyutano -desde hinchas, dirigentes y hasta de propios jugadores- sobre que en todos los partidos los árbitros perjudican a Desamparados, el técnico, con tremenda sinceridad y sin vueltas, aclaró: “Es entendible, porque todos son muy pasionales. Porque son hinchas del club. Y un hincha, a las explicaciones de otros no las justifica. Y los jugadores tienen que aprender a tolerar cualquier situación”.
“Hoy por hoy la agresividad deportiva se confunde con agresión. Y eso no puede tolerarse”
En el final, Luis contó algo que lo emocionó: “Sí, ya sé, lo dije el domingo y todos lo reproducen. Dije que Sportivo es el Boca de San Juan. Y lo pienso así. Todo es pasión. Yo me sentí tan feliz cuando los hinchas me venían a abrazar que no hay precio que lo pague”. Y, en el final, aclaró: “Bueno, de fútbol y de la final, hablamos en unos días. Cuando estemos más cerca de Pergamino…”