La investigación para determinar si una anciana de 79 años, residente en un geriátrico capitalino, murió a causa de la irregular actuación de los médicos que la atendieron en sus más críticos y finalmente letales problemas de salud, ya tiene a otro profesional de la medicina bajo la lupa de una investigación penal dirigida por el fiscal coordinador, Francisco Micheltorena, y la ayudante fiscal Agostina Ventimiglia (UFI de Delitos Especiales). Ese médico se llama Adrián Campillay y al momento del trágico episodio, la tarde del 19 de diciembre de 2023, trabajaba en el servicio de AME.
Campillay se convirtió en el segundo médico investigado. El primero fue Fabián Roberto Kleiman, director técnico general y médico a cargo de la residencia ‘Cielo de Paris’, situada en Salta 135 Sur, en Capital.
La investigación se inició tras la denuncia por la presunta mala praxis médica, que derivó en la muerte de esa mujer. María Carmen Vila ingresó el 6 de octubre de 2022 a la residencia, con problemas crónicos en el intestino grueso (lo que la llevaba a constiparse con frecuencia) diabetes, hipertensión arterial, ataques de pánico y dificultades de lomoción que la obligaban a desplazarse en silla de ruedas, situación que, en teoría, imponía un especial cuidado con su salud.
Según Fiscalía, sus problemas más críticos comenzaron a manifestarse la noche del 18 de diciembre de 2023, cuando no cenó. Al otro día tampoco desayunó y empezó a manifestar dolores abdominales, pero cuando la notaron ‘quejosa y llorosa’ solo le pusieron una enema.
Recién a las 17,11 del 19 de diciembre llamaron al AME, cuando notaron que tenía problemas para respirar y la presión arterial baja. A las 17,24 llegó una ambulancia con Campillay al mando, quien indicó hidratación general, analgésicos y retiró cuando -según Fiscalía- debió ordenar su traslado a un centro de mayor complejidad, pues ya era evidente el crítico cuadro de la mujer.
Tres horas después volvieron a llamar a AME y otro médico decidió que debían trasladarla, pero fue tarde.
Para Fiscalía, Kleiman fue el primero que debió decidir que la paciente sea trasladada a un lugar con medicamentos y aparatología acorde al grave cuadro de salud de la víctima, pero nunca fue por el geriátrico y se limitó a dar indicaciones por teléfono. Por eso le imputó el presunto homicidio culposo de Vila (lo mismo que a Campillay) delito que sus defensores, Roberto Lloveras y María Cristina Naveda niegan de plano, porque entienden que su cliente cumplió con sus deberes. También sostienen que los cuestionamientos de Fiscalía deben focalizarse en la actuación del médico de AME, indicaron fuentes judiciales.
El juez Matías Parrón concedió un año de plazo para investigar. Los imputados quedaron libres; solo deben someterse al proceso y no salir de la provincia ni del país sin autorización.

